Ni maestros, ni señal de TV

AutorDalia Gutiérrez, Imelda Robles y Daniel Santiago

Ante la falta de clases presenciales y de señal de televisión, hay niños que se quedan a aprender de la abuelita con la esperanza de seguir estudiando.

'LES ENSEÑO LAS TABLAS PORQUE YO NO SÉ'

Dalia Gutiérrez

Rodeada de sus seis nietos, María Idalia de la Cerda empieza a recitar las tablas matemáticas para que los pequeños estudien. Sólo aprendió eso durante su infancia y es lo único que puede enseñarles durante la contingencia.

Viven en un pequeño cuarto en el Ejido El Poblado, en Linares, en donde la falta de acceso a comunicación limita la educación a distancia.

"Yo batallo porque yo no tengo teléfono, no tengo tele", cuenta la mujer, quien asumió el cuidado de tres de los niños tras el fallecimiento de una de sus hijas, y recibe a los demás por temporadas.

"Les enseño las tablas porque yo no sé. Yo nunca fui a la escuela, pero yo me enseñé yo sola las tablas, y es lo que yo les enseño".

Para Damián, de 4 años; Ángel, de 7; Jesús Leonardo y Olga, de 9, y Ximena y María Guadalupe, de 10, la única opción para estudiar es por medio de las libretas con ejercicios y cuadernos que les lleva su maestro cada semana.

Si los pequeños tienen dudas no tienen otra opción más que preguntarle a su abuela, quien admite que no sabe qué responderles.

A María Guadalupe le brillan los ojos cuando cuenta que quiere convertirse en veterinaria y exclama que lo único que le gustaría es poder estudiar a distancia.

"Una tele, tablets o celulares", pide con emoción. "¡No sé!, cualquier cosa".

'TENGO COMO QUE MIEDO DE REPROBAR EL AÑO'

Imelda Robles

"Tengo como que miedo de reprobar el año", cuenta Ana Celia, de 14 años, en lo alto del Cerro del Topo Chico, en la Colonia Gloria Mendiola. Frente a ella, su televisión dice "sin señal".

En esa casa vive con sus primos Debani, de 11 años; Iván, de 13, y Wendy, de 18, embarazada de 8 meses.

En ese momento, Iván debería estar tomando su clase de segundo de secundaria, pero tras varios intentos, la tele sigue igual.

"Ha sido difícil porque no sabemos si están encargando tarea porque no tenemos con qué saber", cuenta Ana Celia, inscrita en tercer grado en la Secundaria Independencia de México No.65.

"Y también por la señal en la tele. A veces no se puede sintonizar el canal".

No tienen computadora, menos acceso a internet. Wendy tiene un celular y juntaron 100 pesos para ponerle saldo y checar las páginas de Facebook de las escuelas de los cuatro.

Roberta Reyes, de 54 años, y Celestino Flores, de 50, sin escolaridad, son...

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