Luisiana: Donde comer bien es una tradición

AutorDora Isabel Franco

Durante medio siglo, el Luisiana ha servido platillos que se han convertido ya en una tradición del restaurante y forman parte del menú desde su apertura, siguiendo entre los favoritos de los regiomontanos.

Este es el caso de la sopa de cebolla gratinada, la paella valenciana, el tournedos y, por supuesto, el pato preparado de distintas formas.

Sin embargo, la creatividad en el plano gastronómico ha entrado infinidad de veces a la cocina de este establecimiento, donde han dado vida a nuevos platillos con toques extras exclusivos de México, que los hace aún más sofisticados.

Así, quienes visitan el Luisiana, han podido disfrutar el guachinango Xicoténcatl y la negrilla emperador azteca con sabores especiales, pues aquí se les han agregado ingredientes como el cuitlacoche y algunas hierbas del sur de México, así como chiles exóticos provenientes de Oaxaca.

En otros casos, a las preparaciones de este lugar se les añaden frutas típicas mexicanas como el tamarindo, el mango y la guayaba, logrando con ello sazones y combinaciones fuera de serie.

Aquí también se cuenta con especialidades dirigidas a los comensales de origen extranjero, entre las cuales Santiago Costa Costa, su propietario, mencionó los gusanos de maguey, los escamoles (huevos de hormiga) y los platillos con setas aromáticas traídas desde España, que son de especial predilección entre los turistas que visitan la Ciudad en plan de paseo o negocios.

Por cierto, algunas de sus especialidades no han perdido vigencia con los años y se han mantenido en el gusto del público; entre ellas se encuentra el helado al horno Luisiana que, aunque es un postre, es uno de los platillos más solicitados por los comensales y, desde su aparición en el menú, se han servido ya aproximadamente 3 millones de ellos.

Lo que ha contribuido en gran parte al éxito de este lugar es que cada uno de los meseros tiene muy clara su tarea y busca siempre desempeñar a la perfección sus labores, para satisfacer al cliente y dejarlo con una buena impresión que no es exclusiva del buen sabor de la comida.

Para poder conseguir este resultado, explicó Costa Costa, se requiere de un entrenamiento especial para el grupo de meseros, quienes son asesorados ahí mismo, pues aquí prefieren formar a su propio personal a su manera.

"Todo el personal lo entrenamos nosotros aquí", agregó. "Los meseros llegan niños y salen profesionales; rara vez contratamos a alguien que venga de otro restaurante".

Y aunque los años han pasado, el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR