Opinión Invitada / Luis Marcelo Villarreal: Despertando del toloache

AutorOpinión Invitada

Al pueblo de México parece que le dieron toloache, díganlo si no la ignorancia vía la TV nacional y la restricción de la libre expresión, y apenas estamos despertando del hechizo, en gran parte gracias al internet y a las redes sociales.

El ambiente actual en el mundo y la conciencia colectiva es de cambio, de revolución. La situación en México llama justamente para una revolución intelectual y jurídica, y corresponde a los ciudadanos emprenderla.

Hemos sido testigos de cómo los partidos han venido corrompiendo nuestras instituciones. Más que testigos somos víctimas, como pasajeros de un autobús conducido por una persona alcoholizada, aunque queda corta la analogía, ya que el poder y la avaricia forman un enervante más potente que el alcohol, si se le inyecta a gente con principios débiles, o ausencia completa de ellos.

Tan podridos están los partidos que ya es noticia de cada día las peleas internas por el poder. Hemos visto a varios integrantes del PAN desligarse de éste.

Sus motivos pueden ser dos: que por principios ya no puedan soportar el olor de putrefacción actual, y otros cuya naturaleza de larvas los haga ir en busca de una manzana- "host" más fresca. Espero, ingenua y honestamente, que siempre sea aplicable el primer motivo.

Si los partidos políticos no se purifican, en unos años estarán más obsoletos que una membresía de videoclub y más desactualizados que un celular Startac.

Ya están siendo acorralados por la ciudadanía con las candidaturas independientes, que están a la vuelta de la esquina. Esto significa que muy pronto los partidos dejarían de ser las únicas (y feas) muchachas en el baile electoral.

Decía al inicio una revolución intelectual y jurídica que toca a la puerta, porque el bastión del poder se encuentra en el Congreso, es la Troya de los partidos, es ahí donde maquinan la estructura política que los mantiene en el poder y a los ciudadanos al margen.

Con las candidaturas independientes se podrán ir metiendo "caballos de Troya" al Congreso.

La otra batalla, la jurídica, será en los juzgados, interponiendo las demandas por las deficiencias del Congreso, los excesos de los servidores públicos y violaciones a nuestros derechos. Ésta será nuestra batalla de Stalingrado, en donde le pondremos un alto a los malos servidores públicos.

Es necesario unir esfuerzos en todo el País para que los "bullies", los malos servidores públicos, nos...

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