Luis Rubio / La política exterior es interior

AutorLuis Rubio

La carta que envió el Presidente López Obrador al Presidente Trump puede tener muchas lecturas, pero una gran certeza: es un documento concebido desde y para fines de la política interna y, en esos términos, ha sido un gran éxito.

En adición al apoyo popular que, desde el comienzo, ha sido masivo, ahora puede jactarse de contar con la simpatía, si no es que con el reconocimiento, de buena parte de la sociedad -empresarios, comentaristas y críticos- que no estaban con él.

El éxito es notable. Captando la nueva tónica, un comentarista afirmó que "Trump logró convertir a AMLO de líder en Jefe de Estado". El apoyo es innegable; la pregunta es si eso resuelve el problema.

El contexto es fundamental: en los de facto 10 meses en que AMLO ha gobernado, la característica central ha sido de confrontación en un país sumamente dividido.

La estrategia de ataque que ha empleado el Presidente le ha rendido frutos, pero ha sido sostenible sólo porque los mercados financieros internacionales, en contraste con otras eras de la política y economía del País, han sido indiferentes a las discusiones internas.

Mientras las exportaciones fluyan, el diferencial de tasas de interés se mantenga y las calificadoras ignoren sus propias admoniciones respecto a la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya, los inversionistas de portafolio no verán razón alguna para cambiar su estrategia, muy rentable hasta la fecha. La reciente acción por parte de Trump podría cambiar esa ecuación, como ilustró el cambio de calificación.

Trump logró combinar dos obsesiones de una manera catastrófica para México. Su prejuicio de que los déficit comerciales son malos y dañinos para la economía es bien conocido, pero ahora lo combinó con el asunto de los flujos migratorios, quizá el elemento más trascendente en su estrategia electoral de 2016 y, ahora, para su reelección.

Cualquiera que sea el devenir de largo plazo del asunto arancelario o de la campaña, el impacto sobre México puede ser descomunal.

La verdadera asimetría en la relación no radica en el poder de cada uno de los Gobiernos, sino en el desproporcionado impacto que cualquier medida de allá tiene sobre México: mientras que una decisión del Gobierno mexicano no es más que un pequeño murmuro para los estadounidenses, casi cualquier acción del Gobierno estadounidense entraña consecuencias desmedidas sobre nuestro País.

La pura amenaza de los aranceles provocó una devaluación de más de 3 por ciento, patrón que ha sido no sólo histórico...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR