Luis Manuel Garza / Corrupción a la mexicana

AutorLuis Manuel Garza

Al ex Gobernador de Tabasco Andrés Granier no lo está castigando el sistema político mexicano por ladrón, sino por necio.

Los antecedentes del caso nos indican que fue desde inicios de sexenio cuando Enrique Peña Nieto fue informado por su equipo cercano sobre la existencia de cuentas bancarias millonarias en dólares a nombre de la hija del político tabasqueño.

Acciones de tan alto nivel de estulticia no puede ser toleradas por las mafias gubernamentales y/o delincuenciales, y se castigan con la exposición pública para el escarnio y desahogo de la ira popular, y la cárcel.

Porque tipos tan descuidados para su tropelías como Granier ponen en riesgo al resto de los políticos, especialmente ex Gobernadores, quienes también saquearon las arcas gubernamentales de sus Estados para enriquecerse en tan sólo un sexenio, pero tuvieron la precaución de esconder bien la basura bajo la alfombra.

A ésos, a los más listos, a los autores intelectuales y materiales del crimen perfecto, el sistema los premia con impunidad y otro cargo público, para tenerlos controlados, vigilados y en corto, porque pronto llegará la siguiente elección, en la cual será obligatorio entregar parte del botín para el financiamiento de alguna campaña.

Y así sucesivamente es como este país genera nuevas generaciones de millonarios improductivos y saqueadores, a los cuales normalmente se les acaba la fortuna en la tercera o cuarta generación, hasta que surge un descendiente con las habilidades delictivas del abuelo o bisabuelo, ingresa a la política y se repite la historia.

Dicen que en los tiempos del Presidente Adolfo Ruiz Cortines, quien se distinguió por su austeridad, honradez y buen gobierno, la revista norteamericana Life publicó un artículo titulado "México, Fábrica de Millonarios, Generales y Limosneros", en donde señalaban a Miguel Alemán Valdés, ex Presidente mexicano en el sexenio inmediato anterior, como uno de los 10 hombres más ricos del mundo.

Esa frase sigue vigente, con la diferencia que ahora no son los Generales, sino los capos, quienes ayudan a los políticos a acceder al poder.

Pero...

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