Lucrecia Lozano / La próxima generación

AutorLucrecia Lozano

Niñas, niños y adolescentes, universitarios, ambientalistas, activistas defensores de los derechos humanos, trabajadores y población en general marcharon a escala planetaria el viernes 27 de septiembre, en la Huelga Mundial por el Clima, para exigir acciones que frenen el calentamiento global y reafirmar el derecho humano de tener un futuro promisorio.

Desde Corea del Sur y Vietnam hasta Finlandia y Bélgica; desde Nueva Zelanda y Australia hasta Hungría e Israel; desde Argentina y México hasta la India, decenas de miles de escolares y jóvenes en bulliciosos grupos marcharon portando pancartas con las más diversas consignas en torno al cambio climático.

El ingenio se combinó con la apremiante realidad: "No hay futuro en un planeta muerto", "Todos estamos en el mismo barco", "Nos saltamos las clases para enseñarles a ustedes", "Ni un grado más, ni una especie menos", "Limpien su desorden". Y a las posturas moderadas se sumaron también proclamas radicales: "Si no hay solución, habrá revolución".

En esta segunda década del siglo 21 somos testigos del nacimiento de un movimiento social inédito y de alcances globales.

Empieza a despuntar una nueva época en la que los actores centrales no son los obreros, como ocurrió durante el siglo 19 y en la primera mitad del siglo 20 bajo la expansión del capitalismo industrial, ni los movimientos estudiantiles que en la década de 1960 impugnaron las estructuras autoritarias y jerárquicas, se opusieron al belicismo y exigieron mayores libertades, detonando un gran cambio cultural.

Las movilizaciones actuales son completamente distintas. Tienen como protagonistas a niñas, niños y jóvenes de todas las latitudes y condiciones sociales y culturales. Sus acciones no exigen incrementos salariales ni mejoras en las condiciones de trabajo, tampoco debaten sobre el sistema político, sea éste democrático o no.

El propósito de sus marchas, huelgas y movilizaciones es la defensa del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático y el calentamiento global que provocan e intensifican las actividades industriales y humanas.

Estas nuevas generaciones exigen a los Gobiernos, a los políticos, a los dirigentes empresariales y a los organismos multilaterales, como la ONU, un compromiso firme y rápido para definir y aplicar medidas que...

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