Lucrecia Lozano / De primera y de segunda

AutorLucrecia Lozano

Una nota reciente en este diario acompañada con una fotografía apunta que la construcción del puente vehicular sobre el Arroyo El Calabozo, en el área de La Estanzuela, al sur de la Ciudad, no sólo lleva nueve meses de retraso, sino que sus obras están suspendidas.

Vale la pena aclarar que el tráfico vehicular en esa zona se ha visto afectado no desde que inició la malograda obra, sino desde que ocurrió el huracán "Alex", en julio de 2010.

Hasta ese momento, para ingresar a la populosa zona de La Estanzuela se atravesaba un vado que quedó inutilizado tras las copiosas lluvias que arrojó el "Alex".

En aquel entonces, no sólo el Arroyo El Calabozo, sino otros que nacen por la parte de El Diente y la Sierra Madre, se convirtieron en caudalosas vías fluviales que se desbordaron y provocaron graves daños en calles, casas habitación y vehículos.

En el área de Sierra Alta, el Arroyo El Calabozo no sólo tumbó bardas y se comió tramos de calles y banquetas, sino que su corriente arrastró y destruyó autos que quedaron atrapados entre las piedras y arbustos que el agua removió a su paso.

La Avenida Valle Alto, que comunica a la zona residencial del mismo nombre y a otras urbanizaciones de alta plusvalía, atravesaba el Arroyo de la Virgen por medio de un vado. Con las lluvias del "Alex" ese cruce quedó inutilizado temporalmente, de manera que los vecinos de la zona debían realizar un rodeo con sus autos para entrar y salir.

En cuestión de semanas el vado, que en otras ocasiones cuando llovía fuerte había arrastrado automóviles con personas adentro, fue sustituido por un puente que evitará que cuando aumente la carga de agua del arroyo se impida el tránsito de personas y autos.

La prontitud con la que respondieron las autoridades municipales para resolver el problema fue similar a la que recibieron los vecinos de la zona del Chipinque, cuando el camino que conduce a Olinalá se deslavó tras el "Alex" y se restringió a un solo carril el acceso de personas y vehículos. En menos de tres meses la vía fue reparada y el flujo del transporte se reactivó.

Tal parece que por tratarse de una zona popular, en donde se localizan, entre otros, el barrio de La Estanzuela y la Colonia Fomerrey 45, los vecinos de estas áreas no merecen la misma atención y trato en la solución de sus problemas que los habitantes de las zonas residenciales de la Ciudad.

Quizás, al entender de las autoridades, deberán esperar varios meses...

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