Lucrecia Lozano / Nobel contra el hambre

AutorLucrecia Lozano

El Programa Mundial de Alimentos de la ONU (WFP, por sus siglas en inglés) recibió el Premio Nobel de la Paz 2020 por su labor humanitaria de lucha contra el hambre en el mundo desde su creación en 1961.

También es un respaldo al principio de la cooperación multilateral que ha dado identidad y sentido a la actuación de la ONU, que este año celebra el 75 aniversario de su fundación en un mundo que enfrenta una pandemia que amenaza con desatar una emergencia alimentaria por la crisis económica que ha generado, y es testigo del rechazo hacia al multilateralismo por líderes como Donald Trump, cuyo Gobierno abandonó la OMS y la UNESCO.

La visión del WFP es que la comida y la asistencia relacionada con ella rompen el ciclo del hambre y la pobreza.

La inseguridad alimentaria afecta diariamente a millones de personas en el mundo. Al distribuir 15 mil millones de raciones de comida al año que benefician a más de 86 millones de personas en 83 países, el WFP brinda asistencia alimentaria en situaciones de emergencia y trabaja con las comunidades "para mejorar la nutrición y crear resiliencia".

Su actividad se dirige a la asistencia frente a emergencias (como conflictos civiles, guerras, sequías, desastres naturales, etc.), el alivio y la rehabilitación, la ayuda para el desarrollo, y las operaciones especiales.

Casi dos tercios de su trabajo es en países afectados por conflictos donde las personas tienen tres veces más probabilidades de sufrir desnutrición que en los que carecen de ellos.

Al terminar las emergencias, los proyectos de alivio y rehabilitación ayudan a que las comunidades reconstruyan sus vidas y sus medios de sustento afectados, buscando "reforzar la resiliencia de las personas y las comunidades afectadas por las crisis prolongadas aplicando un lente de desarrollo".

Los proyectos de desarrollo se centran en la nutrición, dirigida prioritariamente a madres e hijos, desde la concepción hasta los dos años de edad, y posteriormente en programas de comidas escolares.

La inseguridad alimentaria no es un asunto ajeno a México. En nuestro País, el acceso a la alimentación es un derecho fundamental en materia de desarrollo social, aunque miles de mexicanos no tengan resuelta esa necesidad básica.

El Gobierno considera en situación de carencia...

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