Lucrecia Lozano / Maduro en su laberinto

AutorLucrecia Lozano

Una vez más, el Caribe es escenario de una crisis en la que se proyecta la sombra de Estados Unidos.

En esa región, en diciembre de 1989, Manuel Antonio Noriega, el hombre fuerte y gobernante de facto de Panamá, entró en colisión frontal con la Casa Blanca.

Acusado de narcotráfico y de reprimir a la oposición de su Gobierno, su destino quedó sellado tras la Operación Causa Justa, nombre de la invasión militar estadounidense que lo derrocó, encarceló y disolvió a las Fuerzas de Defensa del país.

Teniendo como telón de fondo los estertores de la Guerra Fría, en Panamá estaban en juego la estabilidad del Canal de Panamá y la seguridad de las bases militares que Estados Unidos construyó en la Zona del Canal.

Hoy, a diferencia del pasado, por el momento Washington prefiere sumarse a la corriente internacional que exige elecciones libres y creíbles en Venezuela para reinstaurar la democracia, al tiempo que aboga por la salida de Nicolás Maduro, cuyo Gobierno ha hundido a Venezuela en una inacabable crisis política y de derechos humanos, mientras la economía se precipita en caída libre.

En el 20 aniversario del ascenso al poder de Hugo Chávez, el país es un trágico ejemplo del callejón sin salida al que pueden conducir la demagogia y las políticas de corte populista.

El experimento social del chavismo terminó atrapado en una crisis profunda. Desde sus orígenes, el éxito de la Revolución Bolivariana estuvo amarrado a los precios internacionales del petróleo. Mientras éstos crecieron en el periodo 2000-2012, la renta petrolera proporcionó al régimen los recursos suficientes para redistribuir y, sobre todo, endeudarse.

Chávez utilizó esos ingresos para consolidar su legitimidad política desarrollando ambiciosos programas sociales y una política de subsidios para combatir la pobreza. La economía, sin embargo, continuó fatalmente atada al petróleo, desestimándose la inversión industrial y en infraestructura.

La máquina chavista explotó cuando los precios de los hidrocarburos cayeron de los 100 dólares por barril en el 2012 -el punto más alto del ciclo- a cerca de 40 dólares en el 2015, y continúan sin registrar una recuperación sostenida.

La producción también colapsó. Si en el 2012 se generaban 2.4 millones de barriles al día, en el 2018 la cifra...

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