Lucrecia Lozano / El futuro está aquí

AutorLucrecia Lozano

El lunes 23 de septiembre tendrá lugar en Nueva York la Cumbre sobre la Acción Climática de la ONU. Se estima que en ella participarán unos 60 jefes de Estado y de Gobierno.

La reunión tiene como objetivo establecer acciones concretas para dar seguimiento al compromiso más ambicioso del Acuerdo de París, suscrito por 195 países en el 2015: reducir la emisión de los gases de efecto invernadero que está aumentando la temperatura del planeta, lo que acentúa el cambio climático. El dióxido de carbono, CO2, es el principal gas tipo invernadero.

En la reunión de París surgió una visión "pesimista", al constatar que era inviable revertir el calentamiento global provocado por la acumulación en la atmósfera de los gases generados desde la Revolución Industrial debido al uso de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural.

A esa visión se sumó, por fortuna, una más pragmática y positiva, que planteó que si bien no podía revertirse el aumento de la temperatura de 1.1 grados centígrados alcanzada hasta ese momento, sí era posible controlar su incremento a futuro y disminuir sus efectos.

Fue así que se estableció el compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, particularmente a partir del 2020, y "mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de los 2 grados centígrados" al finalizar el siglo.

En los años recientes se definieron los aspectos técnicos y la metodología para impulsar ese objetivo. Ahora es el turno de pasar a las acciones concretas, y ésa es la agenda de la próxima cumbre.

La ONU plantea limitar el incremento de la temperatura global a 1.5 grados en las próximas décadas, y que los países se comprometan a alcanzar para 2050 lo que se denomina como neutralidad del carbono. Eso significaría que el CO2 emitido en la atmósfera por las actividades industriales y humanas sea igual al capturado de forma natural por los bosques en formación y los océanos.

Alcanzar ese propósito supone asumir compromisos puntuales y urgentes, entre los que destaca la disminución del 45 por ciento de las emisiones globales de los gases tipo invernadero para 2030, lo que supondrá definir acciones rápidas y de gran alcance, así como acelerar las medidas...

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