Lucen el dúo Elba Esther y Marta Sahagún

AutorIvonne Melgar

MEXICO.- Adentro, festejos, abrazos, medallas y compensaciones para las maestras, porque la vida de las escuelas mexicanas es hoy territorio casi exclusivo del género femenino.

Afuera, vallas del Estado Mayor Presidencial y hasta un par de perros para cercar a los maestros inconformes, por cierto, todos hombres.

En el salón Adolfo López Mateos de Los Pinos, Rafael Ochoa, dirigente del sindicato magisterial, rindió tributo a las mujeres. Primero a su "muy querida y respetada compañera de lucha", la líder política del gremio. Y en seguida a las profesoras María Lavalle y Carlota Rosado, una por empujar las clases de civismo y otra por hacer lo propio con los jardines de niños.

Afuera gritos, empellones, las consignas de Zapata y que la lucha sigue, y chiflidos contra el Presidente, contra el SNTE y Elba Esther. Adentro, casi terciopelo. A no ser porque para entonces la negociación salarial sigue en el aire, pero el ambiente es amigable, de reconocimientos mutuos.

"Reconocemos públicamente ante usted el esfuerzo por ser el Presidente ocupado y preocupado por la educación. Reconozco, a nombre de la dirección nacional de nuestro sindicato, los esfuerzos que su Gobierno viene realizando hasta este momento para que terminemos de construir esta negociación salarial de mayo", dijo Ochoa.

Los reclamos están afuera. Pero no...

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