Lloran vecinos a Carlitos

AutorIván Mata

Don Clemente Peña no paraba de llorar, no podía creer que a quien consideraba su nieto y con el que jugaba todos los días en la Colonia Floridos Bosques de Nogalar había sido asesinado.

"Era un niño hermoso, bonito, llegaba a jugar conmigo, con mis nietos, aquí andaba dando lata", dice don Clemente.

El hombre hablaba de Carlitos, de 7 años, quien junto con su mamá, Brenda Esmeralda Sandoval, de 23, fueron quemados vivos, presuntamente por su padrastro, el policía de San Nicolás Víctor Hugo Díaz Hernández.

Sentado afuera de su tienda de abarrotes en la calle Chihuahua, a unos 30 metros de la casa de las víctimas, el hombre de 72 años recuerda al niño.

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