Llevan a Virgen en piel y corazón

AutorVicente Guerrero

La nombran la "jefita chida", la "mera mera" y la mamá del cielo, y aunque no todos los que integran la banda conocen su mensaje, veneran a su manera a la Virgen de Guadalupe.

La llevan tatuada en tonos monocromáticos sobre sus pieles morenas buscando ser pertenencia de María, estampada en camisetas negras y sobre las paredes de las esquinas en las que se reúnen. La Virgen del Tepeyac se convierte en un ícono que va más allá de lo religioso.

"La Virgen de Guadalupe es una madre que nunca me ha fallado y que intercede por mí ante esa gran familia de santos que hay en el cielo", dice Luis Raymundo Castañuelas Rodríguez.

El director de la Casa Hogar San Juan Bosco, un centro de rehabilitación para jóvenes que han caído en la droga, aclara que los chavos banda no son idólatras, pero sí tienen su propio altar a la Reina de América.

Llevarla en las camisetas o pintarla es como un recordatorio de que es intercesora, de que ella no hace los milagros, pero le pide a Dios que los haga, comenta.

También confiesa que algunos piensan que es su guardaespaldas y buscan su protección hasta en actos delictivos.

"Yo me encomendaba a ella para hacer mis robos, y cuando tenía suerte le prendía una veladora", dice el joven de la Colonia Nuevo San Rafael en Guadalupe.

El símbolo que liberó a los criollos de su origen español y confirmó a los mestizos en una identidad propia es ahora la conexión de los chavos banda con el cielo, afirma la Hermana Guillermina Burciaga, fundadora de la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR