Llegan en silencio

AutorÉdgar Contreras

Ni el 4-0 en contra le resta bonos a la Selección Mexicana con sus fans.

Ayer durante el regreso del Tri a la CDMX, Guillermo Ochoa fue uno de los más asediados. Lo acorralaron con tal de obtener la selfie. La seguridad privada del aeropuerto capitalino intervino para que Memo pudiera irse.

"Memo, Memo, ¿me puedo tomar una foto contigo? Eres grande, por ti quiero ser portero", rogó un aficionado.

Claro que también había algunos inconformes, que no se dejaron seducir por la fama de los futbolistas.

"A mí me daría pena tomarme foto con estos", expresó un sujeto.

Pero la mayoría formaba casi una...

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