Liter Espacio/ ¿Y qué desean esos ojos del mundo?
| Autor | Dulce María González |
"Bienvenido al desierto de lo real", dice Morpheus (líder del movimiento de "resistencia" en la película "The Matrix", dirigida por los hermanos Wachowski) al mostrar a Neo (héroe libertador) el espacio en ruinas del planeta: una imagen que nadie puede o desea ver debido a la influencia de la computadora "Matrix", inmensa máquina de poder cuyo fin es controlar la perspectiva visual (y en consecuencia ideológica) de la sociedad.
Por medio de una imagen de simulación virtual en la cual el mundo se torna en espacio escenográfico, la gran "Matrix" se apodera de las masas, lo cual posibilita el uso de la energía de vida, la fuerza de trabajo y las emociones de estas mismas masas entregadas al goce de una fantasía que las paraliza.
¿Cómo resistirse al placentero control?, ¿de qué manera provocar la "falla en el sistema" que permite "ver" a los personajes de la película? Si la realidad es un desierto y no hay nada que no sea la "Matrix", dice Morpheus, entonces habrá que resistirse a la imposición de la imagen, darle la vuelta al juego de poder, "meterse entre las grietas del sistema" con el propósito de liberarse. Al final de la película, el héroe, viendo desde sus ojos, hace suyo el controlador software.
Acercando un poco la anécdota al contexto de la Cumbre organizada por la ONU en Monterrey, vemos que los medios locales e internacionales desplegaron una serie de imágenes de nuestra ciudad, imágenes parciales, oportunas, de las cuales los regiomontanos nos sentimos orgullosos: "Nuevo León en los ojos del mundo".
¿Acaso esas imágenes no denuncian nuestra fantasía al mostrar la parcialidad conveniente, aquello que no somos, pero desearíamos ser? Situados en la perspectiva de la mirada hegemónica jugamos a ser lo que el otro desea ver, lo que le conviene que seamos. La gran "Matrix" es siempre seductora y a los regios se nos da colaborar: ponemos gustosos nuestro granito de arena.
Resulta claro que, más allá del despliegue de imagen propiciado por una élite hambrienta de protagonismo y de aires de globalización, existe Monterrey. Basta una pizca de honestidad para que se abra ante nuestros ojos "el desierto de lo real", esta ciudad que, lo dice el escritor regio Hugo Valdés (Proceso 10/03/2002), "suele dar la espalda a la ingente pobreza sobre la que se alza".
¿Cuál es el motivo de esta impermeabilidad regia al pensamiento crítico?, ¿cómo romper la inercia de nuestra mirada que no atina a ver?
En "Lumpérica", novela sin trama de la escritora...
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