La leyenda de la llorona

AutorJulieta Rodríguez

Fotos: Gerardo Garza

En la antigüedad, la tierra vio nacer una de las verduras más apreciadas y odiadas al mismo tiempo: la cebolla.

Desde entonces se ha dedicado a condimentar una gran cantidad de guisos, al mismo tiempo que es hecha a un lado del plato cuando, a quien no le gusta, se la encuentra en trozo, aro, rebanada, cruda o cocida.

A pesar de su fuerte sabor, esta verdura se ha convertido en la protagonista de platos tan famosos como la sopa y la quiché de cebolla.

Y su fama también la ha llevado a protagonizar una leyenda en la que se describe que, cuando Luzbel fue expulsado del Paraíso, una mata de ajos creció en donde apoyó el pie izquierdo y una de cebollas en donde apoyó el pie derecho.

La cebolla también fue considerada un alimento para pobres y rechazada por los aristócratas, seguramente porque era muy abundante y, por lo tanto, demasiado barata. Pero mucho tiempo después, en Europa se volvió un tanto importante, pues los labriegos franceses del medievo pagaban con cebollas el tributo al señor feudal.

Como ve, la cebolla ha tenido sus altas y sus bajas, es adorada y es rechazada, pero indiscutiblemente es un alimento primordial para sazonar la mayoría de los guisos, tanto de la cocina mexicana como de la mundial.

Cebollas amarillas rellenas con verduras

* 4 cebollas

* 1/2 pieza de calabaza

* 1 tomate

* 1/4 pieza de berenjena chica

* 1/4 pieza de pimiento morrón

* 1/2 vara de apio

* 50 gramos de queso parmesano rallado

* 2 cucharadas de aceite de oliva

* 2 dientes de ajo

* 2 aceitunas negras

* 1 manojo de hierbas para decorar (romero fresco, albahaca, mejorana u orégano)

* Sal y pimienta al gusto

Preparación:

Lave todas las verduras con agua y yodo; corte finamente en dados la berenjena, la calabaza, el apio, el pimiento morrón y la mitad del tomate; fría todo esto en el aceite de oliva, sazone con sal y pimienta al gusto; agregue un poco de albahaca. Retire las verduras de la sartén.

Escalfe en agua caliente la otra mitad del tomate, píquelo finamente y fría esto con los ajos en el mismo aceite donde puso a sofreír las verduras; manténgalo separado al igual que las verduras guisadas.

Limpie las cebollas y córteles una cuarta parte; cuézalas en agua salada, retírelas y páselas por agua fría.

Rellénelas con la mezcla de verduras, cúbralas con el queso parmesano y móntelas sobre la salsa de tomate; decórelas con las hierbas finas.

Las hay blanca, amarilla, morada...

Las...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR