Legítima Defensa / No más silencio: La violencia es una causa de divorcio

AutorAlfonso Verde Cuenca

Lic. Verde Cuenca: Tengo 10 años de casada. El problema es que mi esposo empieza a tomar y luego me humilla, golpea y me insulta, lo denuncié por violencia familiar, pero como los golpes eran muy leves, lo dejaron libre, porque según la autoridad no era nada grave. Yo no quiero que esté detenido. Lo único que quiero es divorciarme, y que me dé dinero y mantenga a sus hijos, porque yo soy la que siempre trabaja para sacar adelante a mis hijos, a quienes también los humilla. Recomiéndeme qué hacer, estoy decidida a recuperar mi libertad. Desesperada.

R.- Amiga Desesperada, después de vivir al lado de un borracho, golpeador, ofensivo, irresponsable y aprovechado padre y esposo, es válida y correcta su decisión de querer ser libre y darles libertad, seguridad y educación a sus hijos.

Como mujer trabajadora y responsable que es, no dudo que los pueda sacar adelante, pues si hasta hoy lo ha hecho teniendo a su lado la presión y carga de un mal marido y padre, considero que sola y sin presión podrá educar perfectamente y sin ningún problema a sus hijos y además evitará el mal ejemplo que su padre les da con su reprobable conducta.

Por la situación como la que ahora vive, la ley la protege y le otorga la posibilidad de terminar con el vínculo matrimonial que la mantiene unida a quien resulta ser un peligro para usted y sus hijos, pues tiene una causa justificada para hacerlo.

Usted está en condiciones de pedir el divorcio, ya que dentro de las causas que la ley establece para que se disuelva el vínculo matrimonial se encuentran precisamente las previstas en el Código Civil, artículo 267, fracciones XI y XVIII que a la letra dicen:

"...XI. La sevicia, las amenazas, las injurias graves de un cónyuge para el otro; ...XVIII. Las conductas de violencia familiar cometidas por uno de los cónyuges que afectan al otro, a los hijos de ambos o de alguno de ellos...".

Promueva su divorcio, exprese como motivo la violencia que ha venido ejerciendo su marido hacia usted y sus menores hijos, las injurias y los golpes, particularmente los malos tratos de los que han sido hasta hoy silenciosas víctimas, pues la conducta de este señor ha dado motivo para que la autoridad oportunamente decrete el divorcio a su favor.

Además, no se desespere, pues la autoridad obligará a su esposo a que le proporcione una pensión alimenticia a usted y sus hijos, para que así cumpla con su obligación, lo que hasta hoy no ha hecho.

En legítima defensa, no deje pasar más tiempo, ni sufra...

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