LEGÍTIMA DEFENSA / Es justo y correcto ser agradecido
| Autor | Alfonso Verde Cuenca |
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- Estimado Licenciado Alfonso Verde, soy un hombre mayor, jubilado, mi esposa y mi único hijo fallecieron hace 15 años.
Una señora que me ayudaba en la casa también falleció hace 10 años, y por costumbre, un hijo de ella me ayuda en vueltas, pagos, reparaciones en la casa, etcétera.
Estuve muy enfermo hace un mes y eso me hizo reflexionar que nadie de mis hermanos ni sobrinos me ayudaron en nada, sólo telefónicamente me hablaban, mientras que el muchacho de quien le hablo, me ayudó y cuando no era él, sus hijos adolescentes entraban en funciones.
Eso me hizo pensar en dejarle una ayuda en caso de fallecer. Tengo varias propiedades y pensé en dejarle en el testamento una casa.
Un amigo me comentó que como no es familiar mío, mis familiares pueden revocar el testamento y quitárselo, que lo mejor sería dársela con derecho de usufructo mientras viva, pero no sé si tendría que pagar muchos impuestos.
¿Qué medida me recomienda que no tenga que desembolsar mucho dinero? ¿Qué es mejor dejarlo en testamento o dación?
Gracias por su contestación.
Hipócrates.
R. Estimado Amigo, es loable su manera de pensar, y además muy justa por ser una persona agradecida.
A través de testamento o donación con reserva de usufructo, puede mostrar su agradecimiento para con el hombre y su familia que lo apoyan, lo atienden y se hacen presentes en su enfermedad, más, inclusive, que su propia familia.
Siendo mayor de edad y disfrutando de su cabal juicio, usted dispone de sus bienes y derechos como mejor le plazca, incluyendo heredar o donar una propiedad para quienes le han mostrado respeto, aprecio y grandes cuidados, los que sobresalen por su edad, que lo hace más vulnerable y dependiente.
Un testamento hecho en sano juicio y en total libertad, expresando cumplida y claramente su voluntad, es un testamento difícil de revocar, donde, además, ésta opción le provocará menos desembolso de dinero.
En cuanto a la donación con reserva de usufructo, ésta le asegurará al hombre y a su familia disponer de la propiedad en cuanto usted falte, porque en su caso, al fallecer, se perfecciona la donación y los herederos no podrán revocarla.
Al tratarse de una persona ajena a su familia, la donación le generará los mismos impuestos que se aplican en el caso de una compraventa.
Su sentido común le ayudará a decidirse por una de estas opciones, lo mejor de todo, es que será recordado por su familia y su asistente, como un hombre bueno, justo y agradecido. Hágalo, porque lo que está...
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