Lástima de golazo
| Autor | Fernando Vanegas |
Una falla en el suministro eléctrico en el Estadio BBVA Bancomer retrasó el inicio del juego por casi una hora, pero un golazo de Edwin Cardona había encendido de nuevo el ánimo albiazul.
Sin embargo, un error del juvenil Luis López, quien cometió un penalti en los minutos finales, le apagó la fiesta al Monterrey, que vio rota su racha de victorias en la Liga al empatar 1-1 contra el Santos.
No hubo cuarto triunfo al hilo para el equipo dirigido por Antonio Mohamed y, al mismo tiempo, el "Gigante de Acero" no sólo mostró su cara más oscura, literalmente, al quedarse sin luz antes del juego, sino que dejó de ser terreno inexpugnable, porque ya hubo quien saliera vivo de sus entrañas.
Los Rayados se tuvieron que conformar con un empate en un partido parejo que vivió sus mejores momentos en la segunda mitad, después de que ambos equipos tardaron en prender, así como el alumbrado en el inmueble.
En cuanto ambos se decidieron a atacar, el juego llegó a tener vértigo en algunos pasajes hasta que llegó el punto clímax con el golazo de Cardona.
"La Joya" hizo uno de esos goles que quedan por siempre en la retina, cuando colgó el balón en el ángulo superior izquierdo de la portería santista con un derechazo desde fuera del área. En esa jugada, el arquero Agustín Marchesín fue un espectador más y se quedó parado, contemplativo.
Al partido le quedaban 30 minutos y el Monterrey parecía perfilarse para su cuarto triunfo ante el Santos que fue dirigido de manera interina por Robert Dante Siboldi, en lugar de Pedro Caixinha, quien renunció la semana pasada.
Pero el Santos mostró el orgullo que tiene un campeón defensor y no la desesperación de un equipo que llegó al partido con cuatro derrotas en cinco juegos.
Si no fuera por un atajadón de Jonathan Orozco a un tiro de Javier Orozco, el Santos pudo empatar el juego inmediatamente después del gol de Cardona.
Pero ahí no quedó, los laguneros empezaron a empujar y en un intento por contrarrestarlos, Mohamed metió al "Cholo" López para armarse con tres defensas centrales, incluyendo al novato César Montes, a quien poco después las piernas no parecían responderle más.
El Monterrey intentó soportar el ataque de los visitantes que tenía al "Chuletita", a Djaninny Tavares y había sumado al chileno Bryan Rabello y al escurridizo Carlos Orrantia, quien encontró la llave para abrir el cerrojo albiazul.
El "Charal" se coló en el área albiazul aprovechando el exceso de confianza de López, quien dudó qué hacer contra...
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