Al larguero / Esas tus miradas de un color extraño

AutorAlejandro Tovar

La liguilla se libra al mismo estilo de la lucha de Elba Esther y Don Madrazo, que enjugan sus lágrimas en secreto y atizan la hoguera con dardos envenenados, donde los recuentos no siempre van de la mano del sentimiento y la contabilidad ofrece resultados que animan poco a los rezagados, cuya envoltura de regalos navideños está hecha con papel de llanto. Son los tiempos, dijeran los políticos avezados en la singular batalla por los sarcófagos especiales.

En el feudo santista, todos se fueron a descansar con la vista abajo, como quien busca monedas o estampitas de San Judas Tadeo en el pasto, después de que el potro, como viejo Mustang clásico cabalgó a placer por toda la parcela verdiblanca hasta impactar en la red y en el más profundo ánimo del pueblo, que ahora mismo solicita cabezas de varios protagónicos para ser exhibidos en la picota de la plaza principal, al mejor estilo feudal o tiempos de la conquista. Son los tiempos, cantaban Lupe y Raúl, duetazo maravilla (él invidente, ella guapa bailarina de voz suave) en aquel exitazo que aún calienta corazones veteranos. La canción se llama "Desdeñosa".

Esta semana será decisiva y varios cracks cambiarán de domicilio, mientras otros como Eduardo de la Torre...

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