Viven un largo calvario por presunta negligencia
| Autor | Ángel Charles |
La impotencia de ver a Johanna cuadrapléjica, en silla de ruedas, sin poder hablar ni sostenerse y siempre con la ayuda de una enfermera, ha impulsado a su familia durante los últimos 15 años a pelear una demanda por negligencia contra el Hospital Muguerza.
En su casa, rodeada de unas 10 cajas con más de 16 mil fojas del expediente del caso, Alejandra Garza, madre de Johanna Alexandre Fischer Garza, afirmó que han vivido un calvario, en el que se han topado con influyentismo y corrupción dentro del sistema de justicia en Nuevo León.
"Ha sido un peregrinar y un calvario muy duro. ¡Imagínate, son 15 años de lucha!", dijo sin poder contener las lágrimas. "Todos los días levantarnos con este problema, es muy duro".
Alejandra es acompañada por su padre, Alfonso Garza García, de 74 años, y abuelo de Johanna, quien también participa en la defensa legal de su nieta mayor.
El 19 de enero de 1998, recuerda esta madre de familia, Johanna -entonces de 13 años- fue hospitalizada de urgencia en el Hospital Muguerza, en la Colonia Obispado, por una malformación arteriovenosa, pero tras una atención rápida este mal le fue controlado.
Incluso, el diagnóstico del neurocirujano Hernán Campa Núñez, quien atendió a la entonces adolescente, era muy alentador.
"El neurocirujano nos dijo que se recuperaría al 94 por ciento de su capacidad física", recordó Alejandra.
TRUNCAN SU VIDA
Un paro cardiaco sufrido la madrugada del 29 de enero de ese año cambió la vida de Johanna al no recibir la atención médica adecuada, según sus familiares, lo que la dejó cuadrapléjica.
La adolescente fue atendida en primera instancia por la enfermera general Anita Urbina Alvarado, quien no estaba capacitada para el área de cuidados intensivos, relató con malestar Alfonso, haciendo una pausa, al no poder evitar el llanto.
Para dar atención en esta área médica, comentó, se requieren estudios en enfermería intensivista, que no tenía Urbina Alvarado.
Casi un mes después, el 26 de febrero, y sin que su estado mejorara, la joven fue dada de alta.
"Nos la dieron en calidad de vegetal", recordó Alejandra, "no le encontraban qué tenía y así nos la llevamos".
Asegura que el hospital pretendió ocultarles el registro del paro cardiaco, pero al revisar el estado de cuenta del nosocomio y las medicinas aplicadas, se dieron cuenta de que le habían suministrado...
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