Ladrillos: Modernidad con toque ancestral
| Autor | Tania Romero |
El ladrillo rojo es un material noble que se utiliza en la construcción desde hace mucho tiempo y, aunque antes solía cubrirse con otro acabado, ahora dejarlo expuesto es una práctica cada vez más común en los diseños arquitectónicos.
Su uso no necesariamente se liga a estilos industriales, pues en otro tipo de programas residenciales contemporáneos es posible verlo, como en fachadas y en muros de doble altura que incluyen en sus proyectos los arquitectos Antonio Farré o César Solórzano, o bien, en las volumetrías completas que han proyectado Delfino Lozano o Mauricio Rocha y Gabriela Carrillo.
Si bien hay quienes piensan en casas mal acabadas al hablar de ladrillo, este material tan importante en la construcción hoy permite diversas posibilidades de diseño. Incluso hay ventajas como su ganancia térmica y la sensación de calidez que aporta.
En esta edición presentamos cuatro proyectos con una estética realzada gracias al color rojizo de los ladrillos.
UNA OBRA PARA LA CONTEMPLACIÓN
LADRILLOS
· Estudio Iturbide
· Taller de Arquitectura Mauricio Rocha
+ Gabriela Carrillo
· Ciudad de México
El Estudio Iturbide, abarrotado de ladrillos provenientes de Cholula, Puebla, que crean muros y celosías de una notable estética en conjunto, fue una petición expresa de la fotógrafa Graciela Iturbide, madre del arquitecto Mauricio Rocha.
El artífice, quien diseñó esta obra junto con Gabriela Carrillo, contó que su mamá compró ese terreno en Coyoacán, de 100 metros cuadrados, el área justa que se permite para construir de manera independiente, para establecer ahí su estudio y albergar negativos, fotografías y objetos que ha recopilado de sus viajes.
"Dijo que le encantaría que fuera de ladrillos, como esas fábricas de finales del siglo 19, de la época industrial", señaló Rocha, quien en 1991 hizo la casa de su progenitora, ubicada a unos pasos del estudio.
"Ya habíamos hecho cosas con ladrillo, tepetate y piedra, materiales tradicionales y entendiendo que la mano de obra en México es económica y todavía te permite hacer algo con estos materiales tradicionales".
Los artífices lograron ocultar las columnas de concreto de los muros de ladrillo y demostraron, así, cómo la arquitectura contemporánea puede entender e integrar, de manera expuesta, un histórico clásico.
Para Rocha, Estudio Iturbide expresa una analogía metafórica con el diafragma de la cámara fotográfica que controla la luz, ya que el edificio hace lo mismo: su diseño, a través de celosías de ladrillo, emula a un diafragma que define y controla el paso de la luz y el viento, creando una atmósfera y experiencias únicas.
"Todo esto pasa en 100 metros cuadrados, eso te hace entender que no hay escalas pequeñas o grandes, lo que debe haber es...
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