Lado B / La fotografía no es culpable

AutorMarco Granados

Hace apenas 15 días comentaba aquí mismo acerca del clima de inseguridad al que se ha llegado en la ciudad; esto en relación a la atención que nuestras autoridades optaron por prestar a un asunto como el del graffiti.

Si bien en ese momento lo que me interesaba apuntar era a las particulares formas en que se termina ejerciendo el poder y el cómo con mexicana alegría se puede intentar distraer la atención de los asuntos verdaderamente importantes.

Las cosas no han cambiado y, por el contrario, al parecer ese asunto entró en un tobogán del que cada vez es más difícil bajar.

Ahora bien, y mucho ojo, una gran parte de esta situación ha sido propiciada por nuestras propias autoridades, en todos los niveles, ya por negligencia, ya por vinculación o ya por ineficiencia en el enfrentamiento con el bien llamado "crimen organizado", y lo más importante es que al respecto todos saben los nombres y los apellidos del problema.

Así que mientras el Gobierno federal siga insistiendo en que el País esta en calma y que en 15 minutos se puede resolver cualquier problema, lo cierto es que a Chiapas y el Distrito Federal se les han unido Michoacán, Oaxaca, Guerrero, Baja California, Tamaulipas y lastimeramente Nuevo León, como estados donde ya es casi imposible tener una vida tranquila.

Pero bueno, mientras todo eso sucede, hay quienes todavía se dan tiempo de hacer otras cosas, exposiciones por ejemplo. Se inauguró en la Fototeca del Centro de las Artes la octava edición de su Salón de la Fotografía Nuevo León.

En medio de un clima húmedo y de relativa poca expectación, se dio a conocer la resolución del jurado que esta ocasión estuvo compuesto por Wendy Watriss, directora artística del FotoFest Houston, Francisco Mata, reconocido principalmente por sus fotografías documentales, y Ricardo Elizondo, director de la Fototeca del Tecnológico.

El premio de adquisición fue para Fernando Cervantes. Las menciones para Juan Rodrigo Llaguno y Adrián Procel. Lo exhibido es una magra muestra compuesta por una treintena de piezas de apenas 13 artistas.

El envío estuvo dentro del promedio de cada año, así como el número de artistas participantes. Los jurados ponderaron esta ocasión las obras seriadas o que forman parte de un cuerpo de obra más amplio. De ahí que casi no aparezcan fotografías individuales.

Cuando hace cinco años el salón lo ganaron Adrián Procel y Francisco Larios, artistas más bien relacionados con la pintura, hubo una leve inconformidad de una parte del...

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