Kite - Boarding: ¡Vacaciones con adrenalina!
| Autor | Alfredo Martínez |
Si cuando va de vacaciones al mar le gusta practicar deportes acuáticos, tal vez le interesará saber que el kiteboarding o kitesurfing poco a poco está llegando a playas mexicanas como Puerto Vallarta, en Jalisco, y Puerto Progreso, en Yucatán.
También se practica en playas de Quintana Roo y Baja California Sur.
Aunque el kiteboarding es muy nuevo, la idea no lo es tanto, ya que durante los siglos 13 y 14, los chinos y polinesios se ayudaban de papalotes para navegar por las aguas del Océano Pacífico.
En 1977, el holandés Gijsbertus Adrianus Panhuise patentó el primer kitesurf, un pequeño paracaídas con largas líneas conectadas a un trapecio, que se enganchaba al arnés del deportista, quien se deslizaba en una tabla de surf tirado por la fuerza del viento que inflaba su cometa.
Con esta primera patente se sentaron las bases y el surgimiento de esta actividad que desata la adrenalina y que en las décadas siguientes fue tomando forma. Combina elementos de varios deportes extremos, pues requiere un ala o papalote (kite) como las de los parapentes, una tabla como las que se usan en el esquí náutico y un arnés, como el utilizado en el windsurfing.
En 1996, el kitesurfing se dio a conocer en todo el mundo gracias a dos windsurferos profesionales: Laird Hamilton y Manu Bertin.
Un año después surgió F-One, la primera compañía especializada en equipo de kitesurf, y para finales de 1999 el deporte tomó más fuerza gracias a la publicidad realizada por Robin Naish.
El windsurf fue el precursor del kiteboarding, ya que ambos requieren de agua, de una tabla y de la acción del viento.
El kiteboarding es más dinámico y libre por la ligereza de la tabla y la facilidad con la que el viento impulsa al deportista; además, el papalote da el suficiente apoyo y permite realizar rápidos cambios de dirección para desafiar a la corriente.
En México se empezó a practicar a fines de 1999, cuando Mauricio Toscano, mexicano radicado en Maui, Hawaii, lo promovió con sus amigos de Guadalajara y la Ciudad de México.
La fuerza del viento
Mauricio Toscano, presidente de la Asociación de Kiteboarders Profesionales, dijo que para practicar este deporte, el viento debe soplar entre 12 y 25 nudos (25 ya es extremo) y se puede llegar a saltar hasta 20 metros)
Puerto Progreso es un buen lugar para el kiteboarding, expresó, porque el viento es constante todo el año y no se hacen muchas olas.
Señaló que para los kiteboarders los principales riesgos son las entradas y salidas del...
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