Karim Rashid apuesta por la experimentación
| Autor | Carlos Daniel Riojas |
Su portafolio incluye miles de piezas, sus colaboraciones abarcan industrias tan diversas como la moda, la construcción y la tecnología, y su alcance creativo parece no tener fronteras.
Para demostrar ese punto, Karim Rashid llega a México con su primera colaboración con una compañía nacional, una compacta colección de mobiliario y accesorios decorativos para Liverpool, pretexto que sirvió para conversar con ENTREMUROS sobre sus inspiraciones recientes y su filosofía de diseño.
Amante de las formas caprichosas y de la experimentación, el diseñador industrial de origen egipcio sintió una natural atracción hacia el mar del Caribe mexicano como punto de partida para crear la línea para la tienda departamental.
"Creo que todas las experiencias son acumulativas, y eso te va formando un banco de inspiraciones que son el combustible para desarrollar proyectos", explica Rashid, "en este punto no buscas una referencia para empezar a trabajar desde ella. Es improductivo.
"Sin embargo, para este proyecto no pude evitar las inspiración que recibía de las costas de México. Tengo una casa en Playa del Carmen, y el contacto con las olas, su color, su movimiento, me parecieron elementos de belleza dignos de representación en un mueble".
La estética y la belleza son ingredientes que el diseñador ha defendido a lo largo de su carrera, por lo que su metodología creativa coloca a lo visual en una prioridad idéntica a la de la funcionalidad, condición que cumplió también en este reto.
"A medida que desarrollas el objeto, trabajas por que su belleza armonice en un contexto global, independientemente de la inspiración cultural o geográfica inicial. Así como un mueble con multifunciones se aprecia alrededor del mundo, se tiene que hacer algo por generar algo con un lenguaje de belleza para todos", dice.
En ese sentido, el también interiorista se declara a favor de las alianzas, plataformas e iniciativas que fomentan la colaboración entre expertos del diseño, compañías globales y comercializadores masivos para democratizar el diseño.
"Soy un populista", dice mientras deja escapar una carcajada. "Creo que el buen diseño debe ser algo para todos; el diseño no es sólo para las élites. Es muy importante la creación de espacios y estrategias que unen la fuerza creativa con el poder comercial.
"Todo objeto, todo artículo que involucre diseño merece tener una propuesta inventiva...
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