Una jungla en la ciudad

AutorJosé Villasáez

Como ocurre en muchos otros tramos del Par Vial, el espeso y verde follaje del Río Santa Catarina atrapa la atención de quienes transitan por Morones Prieto a la altura del Palacio Federal de Guadalupe.

Pero las miradas no pueden ir más allá de lo que permiten las ramas y copas de los árboles, por lo que la escena de una "garza dedos dorados" intentando cazar "mojarras copetonas" en el cauce pasa desapercibida a tan sólo unos metros de los carriles exprés de la Avenida Morones Prieto.

Este bosque, con abundante flora y fauna en pleno corazón del área metropolitana, creció a partir de la devastación del cauce por el golpe del huracán "Álex", hace 10 años, que se cumplen el miércoles, y el posterior desazolve.

El río se ha transformado en lo que se conoce como un bosque ripario o de galería, en donde la vegetación es frondosa y forma una de especie de túnel o corredor, que oculta la mayor parte de la biodiversidad.

Pero una excursión por las zonas más boscosas permite atestiguar la transformación del afluente.

A ras del cauce, el sonido de las aves se mezcla con el ruido de los motores que circulan por Morones Prieto y Constitución. Pero, en cambio, desde estas avenidas no es posible escuchar al río.

Desde el Par Vial tampoco se pueden apreciar la mayoría de las corrientes del afluente entre el Parque España y el Puente Azteca, que son originadas por descargas pluviales y de mantos, como el Santa Lucía.

Por este mismo tramo es por donde el río se ensancha y achica, y aunque en su mayoría se puede caminar por él, hay zonas con profundidades de hasta casi 2 metros, como en un punto entre los puentes de Constituyentes de Nuevo León y el Puente Azteca, en Guadalupe.

El cauce también se transforma de cristalino a pantanoso, y hasta de una tonalidad verde casi fosforescente, que es el color que le dan las algas y la vegetación.

A esa misma altura existen estanques en donde abundan peces, que son acechados por garzas y otras aves.

Y aunque el río está lleno de fauna, ésta es escurridiza a la presencia humana.

Aún así el recorrido permite observar algunas de las ocho especies de garza, como la "gran garza blanca".

También abundan las aves "cormorán neotropical", las "palomas alas blancas" y diversas especies de patos, y con suerte se puede llegar a observar especies de pájaros como "martín pescador", un "papamoscas" y un "luis bienteveo".

Mientras que de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR