Juan Villoro / ¿Prohibido pensar?

AutorJuan Villoro

Escribo estas líneas desde San Cristóbal de Las Casas, donde se celebra el encuentro "Miradas, Escuchas y Palabras: ¿Prohibido Pensar?", convocado por el EZLN.

Fieles a su vocación de jugar con las palabras, los zapatistas prefieren no hablar de seminarios sino de "semilleros". Siguiendo esta lógica, del 15 al 25 de abril se plantarán ideas para cosechar en los tiempos por venir.

Las sesiones se llevan a cabo entre los árboles de la Universidad de la Tierra. Hace unos días, el Tribunal Electoral violó las reglas que debe defender y admitió a "El Bronco" en la boleta electoral. En cambio, Marichuy Patricio, que acató las reglas, quedó fuera. Ese país al revés merece otro futuro y eso es lo que se discute en el encuentro.

Dos extraordinarias exposiciones ocupan las palapas del campus de la UniTierra: "Ausencias y presencias: mujeres desaparecidas, mujeres en dignidad rebelde", diálogo de miradas entre las fotógrafas Maya Goded y Graciela Iturbide. En un flanco se muestran los desolados sitios donde faltan quienes han sido víctimas de la violencia, y en otro, la cotidiana resistencia de las indígenas.

Otra exhibición recoge carteles que la imaginación colectiva creó para apoyar la causa de Marichuy, seleccionados por el diseñador Alejandro Magallanes.

En el domingo de inauguración, la música fue una metáfora del propósito que nos convoca. Siete grupos de las comunidades zapatistas expresaron su rebeldía a ritmo de mariachi, hip-hop, cumbia ranchera y quebradita.

El cuarteto Resistencia y Dignidad, del caracol de Oventik, logró que el público coreara letras feministas y antisistema ("sin mujer no hay revolución" y "la autonomía es la muerte del sistema capital"), apoyadas por un acordeón tricolor que se desplegaba como una bandera musical.

Después de los encapuchados sonoros, llegaron conjuntos en verdad dignos de sus nombres: Patrulla Roja, Filosoflow, Batallones Femeninos, Bossanónimas, The People y Mexican Sound System. Pero lo más singular ocurrió cuando el comandante Zebedeo anunció el "batidillo zapatista".

Como en el "Concierto para Piano y Orquesta", de John Cage, donde los instrumentistas eligen libremente lo que tocan, los conjuntos ejecutaron simultáneamente lo que les dio la gana, logrando el más fecundo de los caos; luego todos interpretaron la "Cumbia de Marichuy" en diversos ritmos. Un símbolo de la energía dispersa con que se inician las luchas hasta que...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR