Juan Enríquez Cabot / Legitimidad...
Autor | Juan Enríquez Cabot |
¿Quién gana cuando nada es legítimo? Pregunta que debería hacerse más que uno ahora que entramos, en serio, a época donde la política, la crítica y el lodo invaden todo discurso, decisión, inversión y reunión. Curiosamente todo partido se siente inmune a esta pregunta. La culpa la tienen los otros, el Presidente, perversos ministros o familiares presentes y pasados, despistados o corruptos periodistas, miembros de la oposición o empresarios. Se fijan en lo que hacen otros, no en lo que vivimos todos.
Para el PRI la legitimidad parece derivarse del derecho a gobernar, a cualquier costo. Se permite y promueve todo artefacto, siempre y cuando lleve al poder. Un ex gobernador monta auto-atentados, mueren sus propios protectores, y no acaba en las Islas Marías, acaba encumbrado. Otro gober logra que Alí Babá y sus secuaces aparenten ser simples amateurs, pero no hay fijón siempre y cuando no compita. Otro gober ignora la narco-matanza diaria en su tierra y recibe a cambio ríos de fondos turbios para financiar costosa campaña mediática, anunciando sin rubor que es la mejor opción. Y el gobernosaurio mayor compra, roba, reprime a cualquiera, a cualquier costo, con tal de encumbrarse en la silla. Si es necesario quebrar su partido o al país para ganar una elección más, pues ni modo. En el nuevo Frankenpri la riqueza es explicable, pero no es auditable. Luego re-estructuramos. Ya devaluamos varias veces para pagar semejantes fiestas y, total, volveremos a devaluar.
Para algunos panistas la legitimidad deriva del derecho a guiar a una sociedad inmoral. Hay que ordenar a los ignorantes, a los malpensados, a los pobres, a quienes osen usar condón o píldora. Muchos se sienten iluminados por poder divino. Son instrumentos de Dios. Son los escogidos. Y por ser mojigatos también se permite pecar. Total, luego nos confesamos, y si es necesario, le exigimos al Papa justifique y condone lo pecado. Se justifica que hijos, hijastros, ex esposos roben a su antojo. Se demanda a quienes osan cuestionar el porqué de los jets privados, los contratos aduaneros, las grandes constructoras y despachos "legales". Para otros panistas es derecho de blancos, de ser descendientes de los conquistadores, gobernar. Tras barbas y bigotes se esconden violaciones, robos, despojos, golpes, curas pederastas y racismos.
Para las diversas y canibalescas tribus de la izquierda el haber sido marginados otorga derechos incuestionables. En el PRD, el haber luchado otrora sin ganar la...
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