Jóvenes le apuestan al arte de colección

AutorLourdes Zambrano

Desde hace algunos años, se ha ido formando una nueva generación de coleccionistas de la Ciudad. Ellos no pasan de los 35 años, se inclinan por el arte contemporáneo y prefieren invertir su dinero en cuadros, esculturas, fotografías o instalaciones a invertirlo en carros, casas, terrenos, aunque no quiere decir que no lo hagan.

Simplemente decidieron apostarle al arte.

A Daniel Martínez, arquitecto de 31 años, su carrera universitaria lo sensibilizó en el mundo del arte, y aunque apenas en el 2002 compró su primera pieza, un grabado del artista con más 20 años de trayectoria José Fors, su inventario personal ha crecido desde entonces.

Enfocado principalmente en artistas jóvenes locales, Martínez ya llenó su casa, su oficina y hasta la casa de sus papás con obras de artistas jóvenes, pero ya con una trayectoria destacada, como Adrián Procel, Francisco Larios y Jorge Taboada.

Para comprar, el primero de los factores en los que pone atención es el impacto visual y la atracción que sienta hacia la pieza. Después investiga y analiza si vale la pena adquirirla.

"Trato de conocer al artista, de platicar con él, qué lo motiva. No te voy a comprar un artista de fin de semana o una señora que pinte", comenta Martínez, quien además de contar con su despacho arquitectónico imparte clases sobre la especialidad en el Tec de Monterrey.

No es secreto que el arte puede ser una buena inversión y estos profesionistas lo saben. Juegan al pronosticador.

"Estás comprando algo que te agrada y con lo que vas a convivir, pero no hay que olvidar que tiene una ventaja monetaria y las piezas pueden incrementar su valor con el tiempo", expresa José Alfonso Gracia, corredor de bolsa y apasionado de las artes, de 31 años.

Para Gracia, con una colección de más de 50 piezas de artistas como Gabriel Orozco, Manuel Álvarez Bravo, Francis Alÿs, Pilar de la Fuente y Adrián Procel, un indicador a la hora de elegir son las exposiciones colectivas en las que han participado los artistas.

También para él es importante saber cuáles son las galerías que los representan y si pertenecen las obras a alguna colección.

Ahora bien, ¿de qué sirve que estos jóvenes adquieran arte?

Sirven de promotores.

"Ellos mismos nos van abriendo un poquito el campo (a las galerías). Acercan a gente, a otros amigos, o a sus papás, que a veces se guían con el ojo de los hijos", comenta Hugo Chávez, titular de la galería Alternativa 11.

Estos coleccionistas destacan porque estuvieron en contacto con el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR