Josefina Leroux / Desear la muerte

AutorJosefina Leroux

Desde el 2003, el 10 de septiembre se promueve el Día Mundial de la Prevención del Suicidio.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los últimos 45 años las tasas de suicidio han aumentado en un 60 por ciento a nivel mundial. El suicidio es la segunda causa de muerte en menores y jóvenes entre 10 y 24 años, sin incluir las tentativas de suicidio, que son hasta 20 veces más frecuentes que en los casos en que se logra consumar.

En la línea de prevención, la Secretaría de Educación planeó un programa estatal de salud emocional que inició con encuestas de evaluación en una muestra de escuelas.

EL NORTE publicó resultados que señalan signos de ansiedad y depresión -entre otros problemas- en estudiantes niños y adolescentes.

De la muestra de 16 escuelas, se detectaron 475 alumnos con problemas emocionales que pueden poner en riesgo la integridad de sus compañeros o la suya propia. En el área rural encontraron 211 alertas en 12 escuelas.

La salud mental y emocional no son logros que se garanticen por pertenecer a una determinada familia ni por asistir a la escuela.

La interpretación que se da de la vida, de las frustraciones y sobre las pérdidas que siempre se presentan, originan reacciones como miedo, enojo, tristeza, ansiedad o desesperación, que mucha gente no sabe cómo procesar. Ahí es cuando empiezan a gestarse los problemas psicológicos, entre otros, los emocionales.

Los trastornos emocionales se han definido en la Ley para la Educación de Individuos con Discapacidades (IDEA, por sus siglas en inglés; "discapacidades" en el sentido más amplio de la palabra) como una condición que afecta de manera adversa el rendimiento académico del menor en un tiempo prolongado y con algunas de estas características: 1) inhabilidad de aprender que no puede explicarse por factores intelectuales, sensoriales o de salud; 2) inhabilidad de formar o mantener relaciones interpersonales satisfactorias con sus pares y maestros; 3) alguna conducta o sentimientos inapropiados bajo circunstancias normales; 4) estado de ánimo general de tristeza o depresión; 5) tendencia a desarrollar síntomas físicos o temores asociados con problemas personales o escolares.

¿Por qué suceden?, preguntan los padres sin darse cuenta que no han puesto límites al contexto de profanación de valores en que viven y...

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