Josefina Leroux / 41 años marchando

AutorJosefina Leroux

Él es un profesional cuarentón, su pareja anda en los 20. Ni sus más cercanos familiares saben la orientación sexual del primero, por eso envidia la familia y los amigos que tiene su novio. "Es como un oasis", expresa. "Ahí puedo ser yo".

En la última generación, la visibilidad de los derechos humanos de todos y todas, la voz de activistas, el énfasis de las ciencias humanas sobre la cultura de género han colaborado para ver más allá de la dicotomía biológica de hombres y mujeres que sólo sirve sexualmente para reproducirse.

La marcha número 41 de orgullo gay, efectuada el sábado en muchas ciudades del mundo, incluida la Ciudad de México, es una muestra de cómo ha cambiado la vida del colectivo LGBTTTIA.

¿Qué significan estas siglas? Personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, transgéneros, travestis, intersexuales, y asexuales. Se acumularán más términos; la naturaleza de la raza humana es diversa dada la complejidad en la que asume su identidad, la forma en cómo quiere mostrarla y vivirla según hacia quien experimenta deseo.

El paso de lo clandestino a la divulgación voluntaria es un abismo de diferencias de cómo se vivía hace tiempo la sexualidad al presente.

El aniversario 41 nos hace recordar el histórico "Baile de los 41 maricones", titular de la nota del periódico Hoja Suelta, en 1901. Debajo de la caricatura sobre la noticia decía: "Aquí están los maricones, muy chulos y coquetones".

Una nota que hoy sería repudiada por discriminatoria y peyorativa, describía lo que ocurrió en la colonia Tabacalera en la Ciudad de México: un baile de hombres, de los cuales 22 estaban vestidos de hombres y 19 de mujeres. Probablemente también hoy sería escandaloso si la prensa descubre una fiesta semejante.

Pero en cuanto a derechos, la historia del colectivo LGBTTTIA ha cambiado, las marchas son una prueba de esto. Las madres de los integrantes de la manifestación de orgullo gay caminaron también dando la cara con sus hijos e hijas.

Pero todavía no todos ni todas pueden cantar victoria: muchas son las familias mexicanas que apoyan a hijos delincuentes, pero no responden igual si son homosexuales, ya no digamos de otras variantes sexuales. A pesar de la apertura y la inclusión de la diversidad sexual, las personas que no son heterosexuales siguen sufriendo violencia social y familiar.

Por eso se...

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