José M. Muriá/ Historia nacional
| Autor | José M. Muriá |
La llamada "historia nacional" que, supuestamente, debería constituir un enfoque sintético de toda la nación mexicana, en vez de forzar a que dependa de la perspectiva de un solo lugar la visión que se tenga de cada una de las diferentes partes que la constituyen, tampoco está exenta del pecado de la dependencia.
Podría decirse que, desde el momento mismo en que se inicia la Conquista, la historia de este país empieza a ser concebida de acuerdo con las opiniones, condiciones, aspiraciones, vocaciones y el pasado mismo de europeos; en este caso de españoles. Estos escribirán, como es natural, para sus paisanos y mandamases y para ganar méritos ante los ojos de éstos.
Posteriormente, al mediar o declinar el Siglo 18, los mexicanos empezaron a escribir para los mismos mexicanos, mas siempre cobijados por la idea general del mundo de los hispanos. Luego será de los románticos franceses o también de los positivistas ingleses y galos, y así sucesivamente, hasta que sobrevino el último cuarto del Siglo 20, con la entronización de un marxismo dependiente que, en mucho, contradecía los propios principios fundamentales de libertad que preconizaba el materialismo histórico.
Fue entonces cuando encajar por doquier proletarios y burgueses, cupieran o no, fue la nota dominante de los análisis que hicimos de la realidad mexicana, provocando tal desvirtuación de ella, que en mucho propició una mayor confusión y, en efecto, casi nada bueno nos dejó.
El caso es que siempre se ha visto nuestra realidad a la manera de esto o aquello, seguramente ante la imposibilidad, incapacidad o falta de ganas de realizar el esfuerzo que significaría estudiar cuidadosamente la cuestión, al tiempo de ir creando las categorías y los conceptos propios de la circunstancia misma del estudio.
Aprehender o conocer de una manera específica a una región, grande o pequeña, desde ella misma, y no como algo ajeno o exótico, visto desde afuera, como algo diferente a lo que se pertenece, significa en principio la posibilidad de entenderla mucho mejor, pero sin perder de vista que, en ningún espacio geográfico, por grande y rico, o pequeño y pobre que sea, se vive al margen de los demás.
Precisamente por ello se habla de que aun el estudio de lugares pequeños y de poca significación debe plantearse como una verdadera "historia universal" del sitio de marras; es decir, debe procederse a su estudio con la...
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