Jorge Suárez-Vélez / Taxistas sí, doctores no

AutorJorge Suárez-Vélez

La economía mundial enfrenta un serio problema. El Reporte Mundial de Desigualdad publicado el año pasado por gente como Thomas Piketty y Emmanuel Saez, dice que el 1 por ciento más rico de la humanidad se quedó con 27 por ciento del ingreso mundial entre 1980 y 2016, mientras que el 50 por ciento más pobre recibió sólo 12 por ciento.

Nadie se salvó, ni China ni la India, los países más poblados, tampoco Rusia, e incluso en Europa el 1 por ciento más rico acaparó 18 por ciento del crecimiento durante ese periodo.

La revolución tecnológica incrementará la brecha dentro de los países y entre los países capaces de generar la disrupción tecnológica y los que simplemente la verán desde lejos.

Las cinco empresas con mayor valor de capitalización en el mundo (cuatro estadounidenses y una china) son tecnológicas. El valor de éstas es más de tres veces el PIB que generamos 125 millones de mexicanos. Todas son relativamente nuevas y satisfacen necesidades que también lo son.

La velocidad del cambio aumentará. Nuevas herramientas como la inteligencia artificial, las computadoras que se programan a sí mismas o la computación cuántica acelerarán el progreso en muchas disciplinas. Cambiará dramáticamente cómo vivimos.

¿Cómo puede México integrarse al cambio y subirse a la ola de progreso? La piedra angular es la educación, y el factor meritocrático dentro de ésta es esencial. La economía premia talento e innovación. El gran reto es emparejar el punto de partida, pero no la meta que cada quien alcanza.

No es fácil lograrlo. Tenemos que pasar de ser un país en el cual podemos adivinar con cruel certeza el futuro que tendrá un niño por el código postal en el cual nace, a uno donde prospere todo aquel que muestre talento y esfuerzo, independientemente de su clase social, lugar de origen o género.

El poeta Robert Frost dijo: "estoy contra una sociedad homogeneizada, porque quiero que la crema se levante hasta la cima". En cualquier país u organización es la gente más capaz y tenaz la que fomenta competitividad, desarrolla innovación y detona progreso en su familia y comunidad.

Es por ello desconcertante pensar en un sistema de educación universitaria cuyo...

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