Jorge Suárez-Vélez / Un año de retrocesos

AutorJorge Suárez-Vélez

En su brillante columna de ayer (El Universal: "Ya sólo faltan cinco años para la elección presidencial"), Luis de la Calle analiza la visión de AMLO, quien busca concentrar tanto poder como sea posible para defender su proyecto.

Tiene razón, ésa ha sido la obsesión del Mandatario desde que arrasó en la elección hace un año. Cancela programas, despide burócratas, cierra entidades con el objetivo de tener suficiente dinero para comprar la lealtad de su base.

En su celebración del lunes, lo mismo. No busca convertir a escépticos o construir puentes, le habla a su base. Supone que una Oposición dividida jamás lo sacará del poder si tiene el voto duro de 20 millones de votantes.

Por si las dudas, les quita dinero a los partidos, intenta regresarle al Ejecutivo el control de la autoridad electoral y se hace de partidas secretas para tener más dinero discrecional.

Como dice De la Calle, en una democracia se vale experimentar. El electorado puede incluso equivocarse, a sabiendas de que otra elección está a la vuelta de la esquina y puede rectificar.

La democracia mexicana se ha mostrado capaz de alternancia responsable. Entre 2014 y 2018, en 21 de 33 elecciones para Gobernador el ganador provino de la Oposición. Pero, por ello, es indispensable que cuidemos nuestra democracia y defendamos contrapesos como gato bocarriba. Si AMLO sigue como va, su altísima popularidad seguirá a la baja.

Su llamativa celebración, a un año de ser electo, careció de la sincera emoción y esperanza que su victoria despertó entre muchos. No tiene logros reales qué presumir. El Peso se ha fortalecido porque el dólar se ha debilitado y porque la tasa de interés en pesos es la más alta del mundo, entre países con Grado de Inversión (que cada vez parece más frágil). Las remesas han aumentado por los altos niveles de empleo en la economía estadounidense, no hay mérito nuestro en ello.

La necia realidad se hace presente. Los graves errores de AMLO pronto le pasarán factura. La inversión ha caído como consecuencia, entre otras cosas, de la cancelación del NAIM. No ayudará la amenaza de la CFE de revisar contratos vigentes.

Si un proveedor nacional o extranjero no puede confiar en un compromiso que hizo el Estado mexicano, los potenciales inversionistas...

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