Jorge Meléndez Barrón/ UNAM: Gobierno culpable (2)
| Autor | Jorge Meléndez Barrón |
Una vez estallada una huelga estudiantil que se pudo haber evitado fácilmente, el segundo grave error del Gobierno fue apostar a que una agresiva campaña de desprestigio contra el Consejo General de Huelga (CGH) iba a resolver el conflicto: en realidad acabó alargándolo y fracturando a la UNAM.
Comencemos por lo más básico. El Gobierno federal y la Rectoría han insistido en que todas las demandas de los paristas habían sido satisfechas, por lo que la huelga ya era una necedad. En particular, se anuló el incremento de las cuotas.
Sin embargo, un muchacho preso, entrevistado hace unos días por Elena Poniatowska, explica que Barnés transformó su propuesta y las cuotas se volvieron voluntarias, pero "el Reglamento General de Pagos no sólo incluye las inscripciones semestrales, sino el cobro de laboratorios, cobro por uso de bibliotecas, cobro por uso de laboratorios de cómputo, tantas cosas que salen más caras que el pago de la cuota inicial".
Los estudiantes en paro exigían anular todo el reglamento de pagos, no sólo las cuotas de inscripción.
Efectivamente, para dar marcha atrás en lo de las cuotas, el siete de junio del año pasado el Consejo Universitario aprobó un segundo reglamento general de pagos, cuyo artículo cuarto establece que los cargos de inscripción serán voluntarios, pero que en el octavo dice: "las dependencias y entidades académicas podrán establecer pagos por concepto de materiales y uso de equipos, o por servicios educativos extracurriculares". Y este reglamento está actualmente vigente.
Al afirmar que ya se había dado respuesta satisfactoria a las peticiones del CGH, las autoridades estaban entorpeciendo un acuerdo para levantar el paro, porque eso no era cierto, aunque parezca adecuado que la UNAM cobre por el uso de sus instalaciones y servicios educativos extracurriculares.
Sigamos analizando el manejo de la información. En octubre, Labastida afirmó que la UNAM estaba tomada por un grupo de "ultras" que recibía armas del EPR y cuya intención era penetrar en otras universidades del país para influir en las elecciones del año 2000. Algo similar dijo el Rector, Juan Ramón de la Fuente, el pasado primero de febrero.
Pero ahora resulta que el mismo Gobierno los ha desmentido. De acuerdo con el "Wall Street Journal", en información reproducida por El Norte este lunes, para demostrar a los norteamericanos que no hay problemas graves de guerrilla en México, funcionarios federales hacen ver que en la UNAM "no se encontraron...
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