Jorge Meléndez Barrón/ El Papa, los indios y Banamex

AutorJorge Meléndez Barrón

Al recibir las cartas credenciales del Embajador mexicano ante El Vaticano, hace unos días, Juan Pablo II ofreció un discurso en el que habló, entre otras cosas, de dos temas relacionados con nuestro país.

Como apunta la nota de EL NORTE, el Papa exigió respeto y más justicia y dignidad para los indígenas mexicanos, además de señalar en el acto que no puede haber solución al conflicto en Chiapas sin el reconocimiento de que los indígenas fueron los primeros propietarios de la tierra.

En este último señalamiento se expresa lo que por escaparse de nuestras discusiones ha dificultado la solución del problema que están planteando los indios: la realidad de que ellos fueron sometidos por la fuerza, despojados y posteriormente discriminados y marginados.

Se argumenta sobre si es saludable para el desarrollo nacional que se permita la propiedad comunal de la tierra en las regiones indígenas, si es benéfico que los indios deseen preservar su cultura a través de la educación pública, si tienen derecho a formar municipios o distritos electorales sobre la base de la pertenencia a una etnia.

Se cuestiona que reclamen derechos sobre los recursos naturales que existen en zonas donde habitaron por siglos. ¿Dónde están los papelitos que demuestran que a ustedes les pertenecen estas tierras?, se les pregunta.

La verdad es que continúan sometidos por la fuerza, y esto queda evidenciado por el temor que tienen muchos de que los indígenas busquen la autonomía: son unos separatistas, se les acusa.

Porque si por las buenas no los podemos convencer de que acepten vivir en las condiciones que nosotros les ofrecemos, al negarles lo que piden y decirles "háganle como quieran, pero no les concedemos nada", estamos demostrando que los tenemos sometidos contra su voluntad.

Es como un marido golpeador, infiel y desobligado que le dice a su mujer que por fin se ha atrevido a pedir la separación legal, "hazle como quieras, pero no te doy el divorcio y yo no voy a cambiar". Tendrá el tipo la ley de su parte, pero la realidad es que ahí una está sometida a la fuerza y el otro se aprovecha.

Por eso es que la Ley Indígena que el PRI y el PAN aprobaron en el Congreso no está resolviendo nada. Como el reportaje de EL NORTE de hace unas semanas demostró, de hecho las legislaciones estatales en las regiones donde hay pueblos indios ya son más generosas con ellos que la que ahora les quieren vender como solución.

De nueva cuenta, no se les está tratando con dignidad, porque se les...

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