Jorge Meléndez Barrón/ El gobierno al revés
| Autor | Jorge Meléndez Barrón |
Ahora que se habla de los problemas que le tocará resolver al próximo gobierno federal, o de las tareas en las cuales deben concentrarse las autoridades estatales o municipales, a veces se nos olvida cuestionar qué le corresponde realmente a cada quién.
Venimos de un régimen centralista, que todo lo quería controlar. Esa cultura del poder concentrado afectó negativamente el sano desarrollo de la sociedad al frenar muchas de sus manifestaciones, además de que se enraizó de tal forma, que nos hemos acostumbrado a esperar todo de la Federación. A pedirle carreteras, drenajes, hospitales públicos, escuelas, policía.
Comparando con países de tradición democrática, es fácil darse cuenta de que en México muchas estructuras de gobierno están literalmente al revés y, antes de tomarlas como inamovibles, deberíamos preguntarnos si nos conviene dejarle todo al Presidente Fox, como se lo dejamos antes a los priístas que pasaron por la presidencia.
Por ejemplo, cuando los gobernadores mexicanos exigen carreteras, debemos preguntar cómo le hacen en otros países. En Estados Unidos, el gasto público en carreteras es absorbido en un 60 por ciento por los gobiernos estatales y, el resto, por los municipales. El gasto federal en carreteras y caminos es casi nulo.
También son comunes acá las quejas de alcaldes y gobernadores contra la Federación por la falta de recursos para drenajes de todos tipos. Pues en Estados Unidos, el gobierno federal no gasta ni un centavo en drenaje: los municipios pagan el 93 por ciento de ese tipo de obras, es decir, casi todo. Los gobiernos estatales ponen el otro siete por ciento.
Respecto a la protección policiaca, nuestros vecinos del norte también son muy diferentes: los municipios son los que controlan la policía, pues ponen el 72 por ciento de los recursos públicos del país dedicados a labores policiales. Los estados y la federación se reparten la diferencia más o menos en mitades.
Y ahora que han estado en los reflectores las propuestas del equipo de transición de Fox respecto a la educación pública para el próximo sexenio, no reparamos en el hecho de que en Estados Unidos el 92 por ciento del gasto público en la educación básica lo realizan los municipios. Ellos son los que están encargados de educar a los niños, no la federación, ni los estados.
La educación pública superior, por otro lado, es financiada principalmente por los gobiernos estatales, que aportan el 75 por ciento de los presupuestos universitarios del país.
El...
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