Jorge Meléndez Barrón/ Fox contra el tiempo

AutorJorge Meléndez Barrón

Vicente Fox ha rectificado en los últimos días su estrategia. La pregunta es si tendrá tiempo para conseguir ese segmento de votos que se le resiste, el de los convencidos de que se requiere la salida del PRI del poder ejecutivo federal pero que ven con suspicacia al panista.

El principal acierto del presente es haber regresado al supuesto de que todavía le faltan votos para ganar. Partiendo de ahí, mejoran mucho sus perspectivas de crecimiento.

Después del primer debate, el equipo foxista basó su estrategia en la noción errónea de que su candidato encabezaba ya las intenciones de voto, lo cual no se sustentaba en un análisis correcto de las encuestas sobre el encuentro y de la tendencia previa de las preferencias electorales.

Eso indujo a equivocaciones de estrategia. Por ejemplo, cuando salieron las cifras sobre el desempeño de la economía en el primer trimestre, Fox procedió a avalar públicamente la situación del país, calificando incluso de "excelente" su marcha. Hasta Zedillo llamó la atención sobre el aval de Fox.

Si hubiera sido cierto que iba de puntero, tal posición se habría interpretado como un mensaje a los grandes inversionistas nacionales y extranjeros acerca de su actitud frente al modelo económico actual. Estaba mandando seguridades.

Pero lo correcto -con base en su verdadero lugar en la intención de voto y sobre todo entendiendo que le faltaba (y le falta) el importante voto de la mayoría de los opuestos al neoliberalismo- hubiera sido adoptar una actitud más crítica respecto al manejo económico del actual gobierno. Si la economía anda tan bien, el público percibe menos razones para un cambio.

También publicitó mucho sus posiciones ideológicas respecto a la relación Estado-Iglesia, como advirtiendo a qué atenerse con él, y comenzó a atacar al PRD, en particular a Cárdenas, dando a entender con todo ello que no necesitaba ya el voto de los simpatizantes de las causas políticas de izquierda.

Lo incorrecto de su actitud se reflejó en la última encuesta de intención de voto de El Norte, en la que Labastida siguió cayendo, pero también lo hizo Fox, por lo que se mantuvo atrás. Las preferencias en ese entonces eran Labastida 42 por ciento, Fox 40, Cárdenas 16.

Todavía siguió el panista sin rectificar y, para empeorar las cosas, el famoso martes en la casa de campaña de Cárdenas se infligió un daño mayor en algo que para todo fin práctico fue un segundo debate cuyo resultado puede haberle costado la posibilidad de alcanzar a...

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