Jorge Meléndez Barrón/ Más equivocaciones
| Autor | Jorge Meléndez Barrón |
Los mexicanos estamos de acuerdo en que la alternancia en la Presidencia de México es deseable: los resultados políticos y económicos que el régimen priísta ha entregado desde hace tres décadas son desastrosos.
Sin embargo, en su intento de capitalizar ese sentimiento nacional, Vicente Fox está cometiendo el error de exigir a importantes grupos sociales su colaboración para derrotar al PRI, pero sin ofrecerles un papel preponderante en la conducción de su Gobierno en caso de triunfo.
A los grupos de izquierda, al feminismo, a los que han cuestionado el modelo económico priísta de los últimos años, a los críticos de los efectos de la globalización en México, a los ofendidos por las injusticias en Chiapas, a todos los que se identifican con esas posiciones, el panista no les ha ofrecido nada en concreto.
Solamente los ha amenazado: si no votan por Fox, estarán traicionando a México, aliándose con el PRI para impedir la culminación de la transición política.
La realidad es que, hasta el presente, el guanajuatense le ha dado garantías nada más a los católicos conservadores y a los que apoyan la política económica de Salinas y Zedillo, el neoliberalismo.
Veamos lo que ocurrió esta semana. El candidato panista acaba de reconocer el "excelente" desempeño económico del país al final del Gobierno de Zedillo.
Además, Fox declaró que los secretarios del actual Gabinete federal estarían invitados a permanecer en sus puestos durante un periodo de transición y que, poco a poco, se irían incorporando al nuevo Gobierno los mejores individuos. En varias ocasiones ha dicho que mantendría a un par de secretarios zedillistas.
Ante esto, uno se pregunta, si faltando semanas para la votación no hay críticas a la política económica del régimen, entonces ¿para qué queremos sacar al PRI de Los Pinos?
Constituye una incongruencia profunda primero identificarse, en lo social, como el candidato católico conservador y, en lo económico, como el continuador de las políticas iniciadas por Salinas y seguidas por Zedillo, para luego molestarse mucho cuando alguien declara que va a votar por Gilberto Rincón Gallardo o Cuauhtémoc Cárdenas.
Vicente Fox se tiene que dar cuenta que muchos mexicanos nos sentimos profundamente descontentos con el PRI, pero no porque le hayan robado la elección a José Vasconcelos o porque los primeros gobiernos priístas hayan combatido a los cristeros.
En lo político, el descontento grave contra el PRI-gobierno comenzó a manifestarse en los...
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