Jo Ramírez / Imperio rojo

AutorJo Ramírez

La calificación en Malasia debe haber sido un despertador para la escudería McLaren: el imperio rojo regresa, ¡como si ya se hubiera ido!

Melbourne fue sólo un fin de semana malo, como todo mundo lo tiene, pero en Sepang la pole de Massa fue extraordinaria, casi medio segundo más rápido que Raikkonen.

Presenciamos la desintegración del Red Bull de David Coulthard al contacto con los lavanderos, se deshizo tanto como cuando se tocó con Massa en Australia. Es el primer auto hecho completamente del lápiz de Adrian Newey y no cabe duda que Adrian sabe lo que se necesita para hacer un auto rápido, pero a veces me preocupaba la fragilidad de nuestros autos. Esta vez la FIA los ha hecho comprobar que sean capaces de resistir las exigencias de un Fórmula Uno.

Y lo que tenía que pasar, pasó. Después de ver la calificación en Melbourne me preguntaba por cuántas carreras permitirían a los autos que ya hicieron su última vuelta soltar el acelerador y llegar al pit con el vuelo para ahorrar la preciosa gasolina, pero con la probabilidad de estropear la vuelta de otro competidor, o peor, tal vez ocasionar un accidente. En Malasia mataron la calificación del BMW de Nick Heidfeld, quien tuvo que esquivar tres o cuatro autos perdiendo seguramente algunos lugares.

Los dos pilotos de McLaren fueron los inocentes culpables. Inocentes por no tener intención de estorbar a Heidfeld, pero penalizados con cinco lugares en la parrilla.

En la carrera no teníamos dudas de que los Ferrari se desprenderían del resto, pero esperábamos más competencia, aunque por lo menos vimos algo de pelea entre los dos, algo raro en la Scuderia.

Massa...

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