Javier Livas/ Miedo ya no

AutorJavier Livas

Hace seis años el gobierno y el PRI jugaron la carta del miedo para que les favoreciera en la justa electoral. Y así fue. La premisa era que sin el PRI en la Presidencia de la República, caeríamos en la ingobernabilidad. Es como si sólo ellos supieran cómo está armado y balanceado todo el sistema político mexicano y sólo los mecánicos priístas sabían cómo hacerlo funcionar. En esta ocasión ya sacaron la estrategia de infundir miedo pero no funcionará.

Infundir miedo en los votantes no funcionará porque el país ha cambiado, el entorno político internacional ha cambiado y la gente y las actividades a las que se dedican también han cambiado. Sólo falta que cambiemos el gobierno para estar a tono con la modernidad que ha cundido por el mundo entero.

Hace seis años, la guerrilla en Chiapas contribuyó a desparramar la carta del miedo como si fuera el virus "I love you" pero con un efecto destructivo sobre las buenas conciencias. El asesinato de Colosio fue también un factor importante en infundir imágenes de violencia indeseable e inadmisible.

Desgraciadamente, el grupo de intelectuales San Angel contribuyó con su granito de arena a afianzar el miedo a la ingobernabilidad. Creo que la idea de que pudiera darse un choque de trenes entre el PRI y la oposición fue una mala metáfora y una idea bien intencionada pero contraproducente. La campaña auspiciada desde los Estados Unidos que decía Vota por la Paz se nutrió de ese miedo y contribuyó a la reelección del PRI.

Nadie nos dijo que mientras se infundía miedo a la población y nos traían distraídos con eso, Carlos Salinas y Pedro Aspe Armella manipulaban la economía para sacarle o exprimirle un poco más de prosperidad artificial, misma que hasta mediados de diciembre de 1994 descubrimos cuánto había costado.

La carta del miedo que juegan ahora está en decirle a la gente que ni salga a votar porque los duros del PRI, como Bartlett, Beltrones y sus secuaces, están listos para hacer de las suyas; y que si no ganan arrebatan; y cuidado de quien se entrometa o les estorbe el camino a Los Pinos. Se callan que Bartlett y sus secuaces son igual de inmorales en todo lo que hacen, pero ya no cuentan con los instrumentos que en 1988 el Código Federal Electoral ponía enteramente en sus manos y eso les permitió manejar los datos de las elecciones a su antojo. Ya no son esas dos personas el equivalente del IFE actual.

Pero regreso a lo que decía arriba: que la mentalidad de la población ya no es la misma que la de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR