Javier Livas / Revitalizar el PAN
| Autor | Javier Livas |
Lo que se ha podido descubrir de las maquinaciones electorales priistas es muy poco en comparación a todo lo que hicieron en su estrategia ganadora.
Tanto el PAN como el PRD parecen niños de kínder al formular denuncias que saben bien que no irán a ninguna parte. Cuando menos no lograrán lo principal, que sería anular la elección.
Dando por un hecho que Peña Nieto será Presidente, lo que realmente debemos hacer los miembros del PAN es preocuparnos por reconstruir al partido, revitalizarlo. Darle una nueva vida. Sólo así podrá ser una Oposición con alguna esperanza de influir en las decisiones de gobierno.
Si el PRI desde afuera del poder logró desbancarlo, no quiero pensar lo que podría hacer desde el Gobierno. El PAN podría desaparecer o convertirse en otro más de los minipartidos.
La reconstrucción del PAN no será cosa fácil. Conciliar visiones distintas y encauzarlas en una sola dirección es un reto bastante respetable.
Mi propuesta inicia identificando las dos grandes filosofías que prevalecen al interior del PAN. Los que se sienten idealistas y que tienden a ser más dogmáticos son un grupo. El otro grupo está conformado por quienes todo lo juzgan con un espíritu pragmático.
Los principios del PAN son importantes para todos, pero mientras que para los primeros son la razón de ser del PAN, para los segundos son un lujo caro, que cuesta votos a la hora de la verdad.
En el ambiente electoral en el que el PRI sale a comprar votos usando sofisticados esquemas de financiamiento y defraudación colectiva, es explicable que haya panistas que ponen los triunfos electorales por encima de honrar los principios. El problema es que el pragmatismo termina convirtiendo al PAN en otro PRI, aunque mucho menos eficaz para conseguir votos.
Revitalizar el PAN requerirá armonizar el idealismo con el pragmatismo. No veo otra forma de enfocar esto sin bordar en un vacío.
La solución tiene que enfocarse en la modernización. El PAN tiene que dejar de ser un partido en el que las estructuras familiares sigan siendo las fuentes de poder interno.
El partido puede y debe mantener los mismos principios, pero la práctica de los mismos tiene que cobrar verdadera vigencia. No es posible que el PAN sobreviva cuando tolera o encubre a servidores públicos que no rinden cuentas claras o aprovechan los puestos en su beneficio personal.
El PAN tuvo una gran...
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