Javier Livas / El real Peña Nieto

AutorJavier Livas

Las absurdas leyes electorales que tenemos reflejan el atraso democrático de México. Siendo que en un Estado democrático la libertad es el valor principal, aquí el Congreso ha atiborrado la ley electoral con prohibiciones que son un atentado contra la libertad de expresión y todo tipo de exigencias tontas.

¿Y para qué queremos o necesitamos tantas prohibiciones, topes y límites en las leyes electorales si a la hora de la verdad las leyes resultan inaplicables? Quisiera gritar cómo les falta sabiduría a nuestros legisladores para darme cuenta que nadie se da por aludido.

Tenemos dos ejemplos de políticos que pudieran no estar violando ley alguna, pero sí su espíritu, porque de alguna manera se cuelan entre las lagunas de la ley para hacerse publicidad política cuando todo el pueblo ve televisión en paz.

El primero de ellos es Enrique Peña Nieto, quien tiene los caudales del tesoro del Estado de México siguiéndolo como pipa de Pemex pagando todo tipo de publicidades, no sin mucha complicidad por parte de Televisa.

El otro político que se las ingenia para estar en la publicidad nacional es Andrés Manuel López Obrador. El autoproclamado "presidente legítimo" tiene un arreglo con el PT, partido que usa sus tiempos oficiales y los dineros de subsidios para mantener al político de Tabasco en la presencia del público sin que la ley electoral pueda hacer algo al respecto.

Como no son tiempos de campaña nacional, y tampoco de precampaña, impera el principio de libertad para que cada quien haga lo que le dé la gana, sin importar que los demás ciudadanos no tengan dinero para vivir decentemente, mucho menos para hacerse publicidad. Lo más que pueden hacer es salir a gritar a la calle y bloquear el tráfico, si acaso.

Dado el éxito de las estrategias publicitarias, no debe extrañarse que tanto Peña Nieto como AMLO ocupen precisamente el primero y segundo lugar en encuestas como favoritos para la elección de 2012, uno del PRI y otro por "la izquierda". Ambos explotan el hecho de que la repetición de mensajes -sin consideración del contenido- les dará una ventaja cuando se llegue el momento de escoger candidatos en sus respectivos partidos.

AMLO, en concreto, la lleva fácil porque lo único que necesita es estar por encima de Marcelo Ebrard, el Jefe de Gobierno del DF. Para colmo, Ebrard, al tratar de sacar la pistola para...

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