Jaime Sánchez Susarrey / El eslabón

AutorJaime Sánchez Susarrey

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación emitió un fallo el martes pasado. Le ordenó al PAN sacar del aire tres spots sobre AMLO y abstenerse de utilizar la leyenda "Andrés Manuel es un peligro para México". E hizo otro tanto con la frase "Mentir es un hábito para ti", que Roberto Madrazo utiliza en un promocional refiriéndose a López Obrador por su negativa a debatir después de haber propuesto una serie de 10 debates.

A nadie escapa que el fallo va directamente contra la Junta General Ejecutiva del IFE, que habiendo recibido la queja del PRD en contra de esos spots decidió no intervenir para no violentar el derecho a la libertad de expresión. Así que no hay duda. Los magistrados del Tribunal Electoral están sentando un precedente muy delicado que tendrá efectos en el resto de la campaña y en las campañas por venir. Por eso es necesario analizar las razones que esgrimieron para justificar la resolución.

El voto unánime de los magistrados fue en el sentido de que los mensajes panistas "no son aptos ni idóneos para fomentar el voto racional del electorado, ni coadyuvan a una mejor comprensión de las propuestas de los candidatos contendientes o a la valoración de sus propuestas para solucionar los problemas nacionales". O para decirlo en las palabras de Leonel Castillo, presidente del Tribunal: "De lo que se trata es de que haya un debate civilizado y que tenga principios de racionalidad".

¿Pero quién, cuándo y cómo determina lo que es civilizado y racional? Obviamente, los siete magníficos (perdón, magistrados) del Tribunal según su leal saber y entender. Porque todo el quid de la cuestión está ahí: una vez que una junta de notables se mete con el contenido de las campañas (o de cualquier otra cosa, como los programas de televisión, por ejemplo) lo que tenemos es un acto simple y llano de censura. Y la censura, cualquiera que sea su forma, constituye un atentado contra el derecho a la libertad de expresión.

Pero la resolución del Tribunal es aberrante no sólo porque atenta contra un derecho consagrado en la Constitución, sino también porque resulta inoperante. Me explico: si el Trife va a censurar los spots en la televisión y en la radio también debe ocuparse de las declaraciones y los gestos de cada uno de los candidatos. Porque con semejante pauta resulta inadmisible que AMLO califique al Presidente de la República de pelele y títere del imperialismo yanqui, lo llame chachalaca o acuse a Roberto Hernández de financiar la...

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