Isabel Turrent / Putin: la sombra de Stalin
| Autor | Isabel Turrent |
El liberalismo es un remanente disfuncional del pasado, declaró el Presidente ruso Vladimir Putin al Financial Times, en una larga entrevista antes de la reunión del G-20. Es obsoleto porque "está en conflicto con los intereses de la mayoría de la población".
A la gente no le importa ya "la libertad de movimiento: está en contra de la inmigración, de las fronteras abiertas y del multiculturalismo... (Los liberales)", afirmó, "no pueden imponer lo que sea a cualquiera, como han intentado hacerlo por décadas".
A tono con los regímenes iliberales y populistas que apoya, que como en Polonia y en Hungría han convertido al cristianismo en un puntal propagandístico, Putin arremetió también contra el secularismo liberal (el racionalismo y la fe en la ciencia incluidos): "¿Hemos olvidado que todos vivimos en un mundo basado en valores bíblicos?", preguntó al FT.
Esos valores bíblicos no le han impedido reprimir, encarcelar o asesinar a sus opositores. Mucho menos apoyar a regímenes sangrientos como el de Bashar al-Assad en Siria.
La marca del tirano es dejar de lado el costo humano de sus políticas. Lo importante para Putin es que la intervención en Siria le ha dado voz en el Medio Oriente y a sus tropas "una experiencia práctica de lucha invaluable". Los 5 millones de refugiados sirios y los 500 mil muertos en la guerra lo tienen sin cuidado.
La principal víctima política del régimen de Putin -que enmascara a la oligarquía cleptócrata que encabeza con "los intereses de la mayoría"- ha sido la democracia. El Presidente ruso le ha aplicado el adjetivo "dirigida" a la supuesta democracia que ha construido en Rusia a lo largo de 20 años. Apóstoles de esta neodemocracia putiniana, como el húngaro Orbán, han optado de plano por un contrasentido: democracia iliberal.
No hay tal cosa. Sin libertades que protejan los derechos de todos, con una oposición reprimida, fragmentada y débil, con fraudes y votaciones "dirigidas", con la bandera de un nacionalismo excluyente que enarbolan estos Gobiernos populistas, y con el control de todos los medios, que desinforman sistemáticamente a los ciudadanos, no hay democracia.
¿De dónde viene? Más allá del interés de Putin y su mafia en defender su monopolio del poder y sus inmensas fortunas, tan sólo en este año se han publicado varios libros sobre Rusia y su pasado tratando de encontrar en las entretelas de la historia rusa la clave de su eterno retorno al...
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