Isabel Turrent / Misterios del Medio Oriente

AutorIsabel Turrent

La visita del presidente iraní Ahmadinejad a Nueva York vino a disipar las tinieblas de la ignorancia y la desinformación de muchos: el régimen iraní no es una teocracia autoritaria, intolerante y represiva, sino un paraíso de "libertades democráticas". Irán no ayuda ni arma a grupos terroristas: tan sólo defiende el derecho a decidir de otros pueblos (menos la "entidad sionista", por supuesto). No viola los derechos humanos de las minorías, porque esas minorías no existen ("En Irán", declaró, "no tenemos homosexuales"), y ha negado el Holocausto nazi por simple curiosidad académica e intelectual: para promover más investigaciones sobre el tema.

Más allá de esas perlas de sabiduría, es evidente que Ahmadinejad tenía el encargo de subrayar dos mensajes centrales, que repitió una y otra vez: que Irán tiene derecho a desarrollar una industria nuclear con fines pacíficos y que "no hay una guerra en el horizonte" entre Teherán y Washington.

El hincapié en que Irán y Estados Unidos no escenificarán un conflicto militar parece estar directamente relacionado con las reverberaciones que ha tenido la intrusión de aviones israelíes en territorio sirio el 6 de septiembre. En una región donde las declaraciones retóricas, las amenazas y las autoalabanzas acompañan siempre ese tipo de acciones, lo primero que sorprende de la operación israelí es que ha estado acompañada de un silencio con pocas fisuras. Los sirios fueron los primeros que anunciaron que un avión israelí había penetrado su territorio, pero elevaron una protesta inusitadamente suave. La incursión fue confirmada poco después por Turquía, porque se llevó a cabo en la frontera sirio-turca, donde los aviones habían dejado caer tanques de combustible en su territorio para acelerar su salida de Siria hacia el Mediterráneo.

Pero tampoco Ankara protestó de manera formal, aunque los aviones israelíes no llevaron a cabo un vuelo de reconocimiento, por lo demás innecesario, dada la colaboración militar turca-israelí y el control que Ankara tiene sobre su frontera con Siria -país con el que ha tenido relaciones ríspidas-.

Turquía dejó pasar el incidente, a pesar de que los israelíes habían penetrado hasta la ciudad siria de Dayr az-Zawr, pasando muy probablemente sobre territorio turco. Con su silencio, Siria confirmó que el objetivo de la operación israelí era importante, y Turquía, que no tiene ningún interés en que el poderío militar sirio crezca, dio su aprobación tácita y confirmó que la operación...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR