Irma Martínez / No hay explicación

AutorIrma Martínez

Desesperanzador es reconocer que vivimos en una sociedad enferma de corrupción, y más triste aún es visualizar este síndrome quizá como incurable. Ha llegado a tal grado que no respeta siquiera el ámbito estudiantil, cuando es obvio que en nuestro País la raíz de los graves problemas que nos aquejan proviene precisamente de la precaria educación que reciben las masas.

Es indignante enterarnos que son muchas las cabezas de instituciones educativas que llegan a esos puestos con el fin de servirse con la cuchara grande. Éstos son los delitos ruines que ha provocado ese cáncer que ha ido carcomiendo los valores fundamentales de los mexicanos por muchas generaciones.

La experiencia combinada con la lógica nos indica que el educando no sólo aprende de la teoría que se imparte en las aulas universitarias, sino del ejemplo de vida que le brindan sus maestros. Sin embargo, el dechado que van dejando algunos mentores deja tanto que decir. Incluso -en nuestro País- existe la costumbre de minimizar los delitos de las personas que, sin escrúpulo alguno, utilizan a su antojo los recursos destinados a la educación de los mexicanos más necesitados.

Esta semana, EL NORTE publicó las irregularidades que fueron encontradas en una de las facultades de la Universidad Autónoma de Nuevo León, la Facultad de Contaduría Pública y Administración. En primer lugar, el hecho de que el director de dicha facultad incurriera en nepotismo al permitir que la empresa de su cuñada remodelara algunas áreas del edificio, aun cuando ese negocio ni siquiera tenía el mínimo de antigüedad de 18 meses de experiencia, por lo cual no cumplía con las reglas y lineamientos que la misma institución establece en su sitio web.

Acción también cuestionable fue favorecer a su propia hija en calidad de estudiante, brindándole todas las facilidades para cursar el octavo semestre de la carrera en Francia. Además de que existen serias dudas de que se le haya maquillado la calificación de una materia que la joven reprobó en la Universidad de Lille.

Se encontraron, asimismo, documentos que señalan que el directivo viajó a Francia "casualmente" al inicio del mismo semestre que cursara su hija en ese país. Llama nuestra atención la cantidad que se gastó en viáticos: ¡152 mil pesos con cargo a Facpya!

La investigación de este diario también reveló que en el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR