Irma Martínez / 'Menos Face y más book'

AutorIrma Martínez

Farsa, pérdida de tiempo y dinero podría ser para el Gobierno federal su reciente intento por recuperar la confianza del pueblo mexicano.

Ante la crisis de credibilidad que vive hoy, esta acción de la casi resurrección de la Secretaría de la Función Pública en vez de corregir podría terminar siendo una investigación de mesa de tres patas sin contrapeso y tambaleante.

¿Cómo es que un empleado hará a detalle un escrutinio de los manejos de su jefe? Además, ¿será ético que el titular mencione que es autónomo cuando su jefe tiene el virtual poder para desaparecer tal Secretaría en el momento que lo decida?

El nombramiento del Presidente Peña a Virgilio Andrade tiene un montón de cuestionamientos, comenzando por el currículo del flamante titular, quien trabajó en Pemex, en Banrural, en la transición del Gobierno de Peña y estaba en la Secretaría de Hacienda con Luis Videgaray.

En años pasados estuvo en la oficina de la Presidencia de la República y fue consejero del IFE del 2003 al 2010, nombrado por el PRI.

Su papá fue miembro del grupo de defensores del líder petrolero Carlos Romero Deschamps.

Dicha trayectoria, entre otras cosas, deja la percepción de ser un estratega del PRI. Por ende, su nombramiento tiene facetas donde se vislumbra también un conflicto de interés. Vaya paradoja, ¿no?

No obstante, en sus declaraciones Andrade deja claro que la Función Pública sólo está facultada para investigar contratos federales.

Por ello, las compra-venta de las casas de la señora Peña, la casa del Presidente y la del Secretario de Hacienda -de quien también se publicó que le renta al Grupo Higa un terreno- no son asuntos de la Secretaría de la Función Pública "porque no entra a verificar operaciones de orden mercantil".

Entonces ¿dónde estará la investigación primordial, o esta Secretaría sólo servirá como imagen de algún spot en épocas de elecciones?

Eso de reunir un panel de expertos ciudadanos de reconocido prestigio para que conozcan y evalúen la investigación es puro bla, bla, bla...

Además, están subestimando la capacidad intelectual ciudadana, pues es evidente que el conflicto de interés se activa en el momento en que un servidor público usa el poder para privilegiar su propio interés o uno...

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