El Informe Oppenheimer/ Nuevos aires para la política exterior
| Autor | Andrés Oppenheimer |
La victoria electoral de Vicente Fox, Presidente electo de México, está destinada a tener un gran impacto en los asuntos hemisféricos, donde México ha sido durante mucho tiempo el mayor obstáculo a los esfuerzos colectivos en apoyo a la democracia y los derechos humanos.
Varias entrevistas realizadas la semana pasada con Fox y algunos de sus más cercanos consejeros en política exterior me hacen concluir que, a pesar de que no será un giro de 180 grados en la política exterior de México, el Gobierno de Fox tendrá un papel más activo en apoyo de las fuerzas democráticas en lugares como Cuba y Perú.
"Tengo la determinación de denunciar aquellos casos de clara violación de los derechos humanos, matanzas políticas o comportamientos que no son democráticos", anunció Fox dos días después de su victoria del 2 de julio. "Necesitamos realizar algunos ajustes (en la política exterior mexicana) a ese efecto".
Durante las últimas siete décadas, la política exterior mexicana se encontraba anclada en una casi ciega adhesión al principio de no intervención en los asuntos de otros países. Esto llevó a México a ser el opositor más visible a los esfuerzos respaldados por Estados Unidos en los últimos años por condenar las violaciones de los derechos civiles y humanos en Latinoamérica, o por detener el genocidio en Kosovo.
Los funcionarios de la vieja guardia en la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana justifican su obsesión con la soberanía nacional, diciendo que México debe protegerse después de haber perdido una buena parte de su territorio a manos de Estados Unidos en el Siglo 19.
Sin embargo, es más factible que el Partido Revolucionario Institucional (PRI), durante mucho tiempo en el Gobierno, haya defendido a toda costa la no intervención para que otros países no exigieran reformas democráticas en México.
Fox y sus consejeros en política exterior dicen que, como corredores de fondo en favor de la democracia en México, sienten una simpatía natural por las fuerzas que luchan en favor de la democracia en el extranjero.
"Se dará un apoyo mucho más decidido a los movimientos democráticos en el mundo y una mucho mayor dosis de crítica de los sistemas no democráticos", afirma Carlos Salazar Díez, director de Relaciones Internacionales del Partido Acción Nacional de Fox. "Será una tendencia gradual, pero clara".
Es innegable que el Presidente Ernesto Zedillo ya ha dado algunos...
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