La industria editorial en la era digital

Hay quienes todavía conservan en su mente la imagen de las imprentas donde nacían millones de obras, historias de autores que aún en estos días siguen despertando la imaginación de los lectores y los transportan a otras épocas, países, culturas y paisajes; los impregnan de olores, colores y sabores, y hasta les proveen una serie de recomendaciones para mejorar su vida. Así es la magia de los libros cuya esencia en la era digital todavía se puede disfrutar en formato tradicional, en papel, hoja por hoja, aunque también a través de dispositivos móviles como tablets, laptops y smartphones se logra acceder en segundos a las creaciones de autores de todo el mundo.

¿Cuáles son los retos que enfrenta la industria editorial nacional en la era digital?

¿Serán más quienes se sumen al hábito de la lectura ahora que es más fácil y rápido acceder a las obras de millones de autores, incluso a un menor costo? ¿Están realmente protegidos los derechos de autor de los escritores en las nuevas plataformas digitales de las editoriales?

A estas y otras interrogantes responden dos escritores mexicanos, René Avilés Fabila y Carlos González Muñiz, así como Diego Echeverría, director general de editorial Ink.

Retos y oportunidades para la industria editorial en México

“La creación no sólo es atractiva en los formatos tradicionales sino que permite que la literatura ingrese al universo virtual. Los libros se han mudado de ropa y ahora, al considerar al formato impreso como una de tantas posibilidades, tendríamos que considerar que las pantallas y los contenedores que las albergan -teléfonos, tabletas, computadoras- amplían la oferta cultural”, expresa en entrevista René Avilés Fabila, escritor, periodista y catedrático universitario.

Enfatiza que “las editoriales convencionales que se aferran al impreso y ven con desdén al libro digital, aunque lo tengan en sus catálogos, están rebasadas porque son incapaces de publicar, digamos, a un joven poeta, él tiene la posibilidad de subir el libro y encontrará, si vale la pena, infinidad de lectores.

Dicho de otra forma, el editor tiene que ajustarse a las normas que dicta la era digital, de lo contrario será desaparecido del mapa. Algo parecido sucedió cuando los copistas planteaban que el invento de Gutenberg nunca desplazaría al manuscrito”.

Por su lado, el escritor Carlos González Muñiz declara queesta es una gran época para ser autor porque la escritura es, en gran medida, la continuación de un camino iniciado con nuestras lecturas. Creo que el acceso inmediato a libros electrónicos publicados en cualquier parte del mundo no puede sino ser una buena noticia para la formación de cualquier escritor. Así que la primera revolución es la del estilo: un autor enterado, que establece relaciones más complejas y extendidas con la producción editorial mundial aprenderá más rápido, sabrá lo que se está haciendo, podrá sopesar el nivel su trabajo. La segunda revolución es la del mercado y la accesibilidad. No creo que la gente deje de comprar libros impresos ni de asistir a ferias, porque esto entraña emociones y experiencias que en sí no sólo...

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